Cándido Méndez
EP
Actualizado: martes, 15 marzo 2011 15:10


EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ), 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, asegura ver "con bastante preocupación" el contenido del denominado 'pacto del euro', que es "toda una operación de injerencia en políticas nacionales". El líder ugetista ha abogado por el diálogo entre sindicatos, patronal e instituciones a escala europea para definir "un gran acuerdo social por la recuperación económica y por el empleo".

En una rueda de prensa celebrada en El Puerto de Santa María (Cádiz), Méndez ha confiado en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, igual que se va a reunir el próximo 26 de marzo con 44 grandes empresas y la patronal de la CEOE para, al parecer, darles cuenta de los resultados del Consejo Europeo que se celebrará los días 24 y 25 de marzo para aprobar definitivamente el denominado 'pacto del euro', "tenga previsto celebrar una reunión con las centrales sindicales" UGT y CCOO, en tanto en cuanto que lo que se va a debatir en esa cumbre es un contenido con "una gran trascendencia para los trabajadores europeos y españoles".

En este sentido, ha recordado que "hace tiempo" que remitieron una carta a Zapatero y a los presidentes de Gobierno de los países de la Eurozona "exigiendo que ese pacto debería tener una orientación a favor del crecimiento económico, a favor de la creación de empleo y a favor de la recuperación económica a base de inversión en infraestructuras y en innovación tecnológica".

En cuanto al documento de propuesta de 'pacto del euro', Méndez señala que tanto UGT como el sindicalismo europeo contemplan con "bastante preocupación". Opina que debería abrirse "con prontitud" un ámbito de diálogo a escala europea entre los sindicatos, la patronal y las instituciones europeas para "definir un gran acuerdo social por el empleo y por la recuperación económica".

Dice el dirigente sindical que UGT no se conforma con la previsión que viene incluida en el propio pacto de celebrar la Cumbre Social Tripartita, que no deja de ser "simplemente un intercambio de información y de posiciones sin ningún contenido concreto" y, por tanto, un "sucedáneo absolutamente descafeinado" de ese gran pacto social que defiende.

TRATO UNIFORME A PAÍSES DIFERENTES

Sobre la orientación general del 'pacto del euro' ha criticado que "pretende establecer unas directrices rígidas que tratan de manera uniforme a países con situaciones distintas", lo cual "no comparte" UGT, que también apunta otro elemento de "especial preocupación" no sólo desde el punto de vista sindical o social, sino desde el punto de vista político, ya que el 'pacto del euro' "más allá de las frases diplomáticas es toda una operación de injerencia en las políticas nacionales".

En este sentido, Méndez ha abundado que el pacto supone una "irrupción desde Europa" en políticas que el propio Tratado de la Unión Europea (UE) considera políticas nacionales, como pueden ser las políticas de negociación colectiva o las políticas relacionadas con la Seguridad Social.

Critica que la propuesta de pacto "parece considerar a los 12 países de la Eurozona como una empresa" y que "parece transmitir que las sociedades que componen el grupo del euro hay que tratarlos de manera uniforme", sin observar sus diferencias. Asimismo, añade que el problema del paro está tratado de una manera "absolutamente superficial" y dice que "no apreciamos ningún compromiso concreto para incrementar el empleo".

PRODUCTIVIDAD

Méndez se ha detenido en el apartado que hace referencia a la negociación colectiva, donde señala que se plantea la necesidad de "establecer un alineamiento entre la evolución de los salarios y la productividad". En este punto, ha dejado clara su oposición si lo que se pretende es decir en esta coyuntura que tiene que constituirse "un elemento de ajuste, teóricamente para luchar contra la crisis, basado en el recorte de los salarios utilizando como coartada los datos sobre la productividad".

Se trata de un asunto "polémico" y el propio documento refleja que habrá que respetar los modelos o las tradiciones en materia salarial y de negociación colectiva de los países. En este sentido, ha querido reivindicar el modelo de determinación de salarios que existe en España, que está "basado en la previsión de la inflación, en una cláusula de revisión salarial para que los trabajadores no paguen los errores de otros y en el reparto negociado de la productividad".

Por tanto, la productividad forma parte de "un triángulo de tres vértices inseparables". Así, ha aseverado que UGT no va a aceptar que se altere ese modelo de determinación de los salarios porque sería "perjudicial, no sólo para los trabajadores, sino para los intereses generales del país".

Finalmente, ha apuntado que la última renovación de este modelo se produjo mediante un acuerdo entre los sindicatos y la patronal en febrero del año pasado y que tiene su vigencia hasta el año 2013, con lo que es "un debate que en España está resuelto de acuerdo con las características de nuestro país".