Sarkozy Y Merkel
FABRIZIO BENSCH / REUTERS
Actualizado: jueves, 1 diciembre 2011 21:39


TOULON (FRANCIA), 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunirán el próximo lunes para estudiar propuestas conjuntas para el futuro de Europa, según anunció el mandatario galo en un discurso en la localidad francesa de Toulon, en el que defendió que el Viejo Continente debería tomar sin miedo sus decisiones a partir de ahora por mayoría cualificada.

En una comparecencia de 50 minutos, Sarkozy aseguró que si Francia y Alemania no se mantienen unidas, "Europa entera está desunida", y advirtió de que la desaparición del euro tendría "consecuencias dramáticas para los franceses". "Como jefe del Estado no puedo dejar que se produzca este desastre", incidió.

En este sentido, insistió en que Europa necesita "más disciplina, más responsabilidad política y más democracia" y recalcó que si el continente no cambio rápido, corre el riesgo de quedarse atrás. Además, explicó que la integración europea tendrá lugar mediante una mayor cooperación intergubernamental y aclaró que estas reformas no significan que se avance a un mayor control supranacional.

"Europa no significa menos soberanía, sino más soberanía porque se incrementa la capacidad de actuar. Defenderemos mejor nuestra soberanía con nuestros aliados, no nosotros solos", incidió.

El presidente francés señaló que se está ante un "nuevo ciclo económico muy diferente del anterior", ya que será un periodo de reducción del endeudamiento que incluirá el reequilibrio de la economía en torno al trabajo y la producción, que los países han tendido a sacrificar demasiado.

En este sentido, reconoció que la crisis no ha acabado y que la única posibilidad de acabar con los temores del mercado, que afectan a la confianza y frenan el gasto de inversores, empresas y consumidores, es contando la verdad.

TRABAJA MÁS Y DURANTE MÁS AÑOS

Respecto a la situación de la economía francesa, subrayó que el país está "pagando caro" el tener una jornada laboral de 35 horas y que la edad de jubilación fuera hasta los 60 años. Por ello, incidió en que es mejor trabajar más y durante más años, que reducir las pensiones o los salarios.

"La reforma de la financiación de nuestro modelo social se ha convertido en una urgencia absoluta", aseguró el presidente francés.

Sin embargo, Sarkozy incidió en que, pese a que la situación de los franceses ha empeorado desde que comenzó la crisis en 2008, hay países como "España, Italia, Portugal, Grecia o Irlanda" en peor situación, ya que se han tenido que bajar los salarios y subir los impuestos.

Sarkozy volvía este jueves a la localidad francesa de Toulon, donde el 25 de septiembre de 2008 pronunció su primer discurso sobre la crisis en el que denunciaba las "derivas" del capitalismo financieros tras la caída de Lehmann Brothers.

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