Actualizado 21/09/2017 14:56

La OIT aplaude la incorporación de España al protocolo contra el trabajo forzoso: "En España también es una realidad"

Prostitución
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MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director de la Oficina para España de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), Joaquín Nieto, ha celebrado la incorporación de España al protocolo de la organización internacional para acabar con la explotación laboral y ha recordado que, en España, la explotación laboral "también es una realidad".

"La suma de explotación laboral y explotación sexual identificada por el Ministerio del Interior son unas 25.000 víctimas identificadas. La estimación obviamente es mayor. Y no toda explotación está considerada trabajo forzoso, el trabajo forzoso es todavía más terrible", ha recordado Nieto en referencia a la memoria anual publicada por el departamento gubernamental este año.

Por ello, ha felicitado al Gobierno por adherirse al protocolo puesto en marcha por la OIT en 2014, un texto que ha sido suscrito este miércoles, 20 de septiembre, por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y que entrará en vigor con carácter vinculante para España a partir del 20 de septiembre de 2018.

La OIT presentó esta semana un informe sobre la "esclavitud moderna" en el que estima en un total de 40 millones de personas el número de hombres, mujeres y niños sometidos a trabajo forzoso y víctimas de explotación sexual en todo el mundo. La mayoría de ellas, según la investigación desarrollada por la organización y Walk Free Foundation, son mujeres y niñas y la explotación sexual es el tipo de esclavitud más frecuente.

En España, según ha explicado Nieto, pese a que la mayoría de las víctimas de esclavitud son víctimas de explotación sexual, el trabajo forzoso se produce también en otras áreas de actividad y en la mayoría de los casos afecta a ciudadanos de la UE.

"Desde talleres clandestinos hasta trabajo en el campo en las peores condiciones que uno se pueda imaginar. Trabajadores que trabajan de sol a sol, sin salario, sin sanidad y que se ven atrapados y sin sus papeles en lugares recónditos, temporeros que son incluso ciudadanos de la UE. Por eso no basta luchar contra la trata, porque la gran mayoría de trabajadores forzados son españoles o de la UE y no llegan a España en situación de trata", ha especificado.

PLAN NACIONAL CONTRA EL TRABAJO FORZOSO

Por ello, aunque destaca que en el caso de España la mayor parte de los casos de esclavitud son casos de explotación sexual y trata de seres humanos con fines de explotación sexual, advierte de que, mientras que el Plan Nacional contra la Trata y la Explotación Sexual constituye un mecanismo efectivo para luchar contra esa lacra, el país no cuenta todavía con un plan efectivo para luchar contra el trabajo forzoso.

"La explotación sexual es algo que es conocido y denunciado en la sociedad, y es algo terrible. La explotación laboral sin embargo es menos conocida y menos denunciada", ha lamentado Nieto, que incide en que "queda pendiente poder tener un instrumento similar en la lucha contra la explotación laboral" al que se emplea contra la explotación sexual.

Por ello, ha destacado la importancia de que España suscribiera el Protocolo sobre el Trabajo Forzoso de la OIT (es el 19º país en hacerlo) porque ahora se compromete no solamente a llevar a cabo los cambios legislativos que sean necesarios, algo que en España será solamente cuestión de "afinar", según Nieto; sino también a poner en marcha las "políticas" y medidas apropiadas para luchar contra el trabajo forzoso, incluida la elaboración de un Plan Nacional que incluya actuaciones de prevención y lucha contra esta lacra y la atención a las víctimas.

"Tenemos también que hacer un catálogo de prácticas de trabajo forzoso y un mapa sectorial de dónde se está produciendo. Eso es un trabajo que está por hacer", ha señalado como ejemplo de las tareas que están por desarrollar en el país.

En todo caso, ha hecho hincapié también en que el compromiso de España y la lucha contra el trabajo forzoso y la explotación laboral, no es algo que concierna únicamente a Gobierno y autoridades, sino también a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y, particularmente, a la sociedad civil. "Empezando por las empresas, que deben actuar con la debida diligencia en sus relaciones con terceros", ha subrayado Nieto.

ESCLAVITUD EN LOS PRODUCTOS DEL MUNDO DESARROLLADO

De hecho, el director de la Oficina para España para la OIT ha llamado la atención sobre el informe, que indica que, aunque las formas más graves de esclavitud se dan especialmente en determinadas regiones del planeta, sus efectos llegan hasta países como España a través de la cadena de producción.

"Muchos de los productos que consumimos habitualmente tienen detrás esclavitud y en algunos casos esclavitud infantil, desde lo que comemos hasta la ropa que nos ponemos o el transporte en que viajamos", ha lamentado.

Para Nieto, tanto este hecho como la falta de atención en países industrializados sobre el problema de la esclavitud muestra un "fracaso moral" de estas sociedades.

"No observamos avances en la reducción del trabajo forzoso, los datos son incluso algo mayores que en otros años, porque la población ha crecido y no se ha reducido la esclavitud laboral y porque las metodologías de investigación se van afinando. También el concepto de trabajo forzoso se ha ampliado, para considerar por ejemplo la retención de papeles de migrantes", ha matizado.