Actualizado 28/07/2009 19:39

Una ONG británica inicia acciones legales contra Reino Unido por el traslado ilegal de un presunto terrorista

LONDRES, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización de defensa de los Derechos Humanos británica Reprieve ha iniciado una batalla legal contra el Gobierno de Reino Unido para obligarle a que revele si tenía conocimiento de un "vuelo de entrega" de la CIA en 2002 en el que fue trasladado un presunto terrorista liberado el año pasado del centro de detención estadounidense en Guantánamo (Cuba).

La organización ha iniciado la acción legal en nombre de Mohamed Saad Iqbal Madni, quien asegura que fue torturado en Egipto tras ser trasladado allí en avión desde Indonesia pasando por la isla de Diego García, territorio británico. El hombre, que fue liberado de Guantánamo el año pasado, asegura que fue torturado durante los interrogatorios a los que le sometió la CIA.

El año pasado, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, admitió que Diego García había sido empleado en los llamados vuelos de la CIA, pero el Gobierno británico se ha negado desde entonces a revelar más información sobre dichos vuelos. Con su actuación, Reprieve quiere que Londres dé a conocer la información relativa a Madni, quien pasó seis años en Guantánamo.

En declaraciones a la BBC, Madni explicó que cuando llegó a Egipto tenía "los ojos vendados" y le dejaron en una habitación. "Me interrogaron tres veces, cada una de ellas durante 17 horas, y me electrocutaron en las rodillas", relató. Asimismo, dijo que le habían preguntado si "conocía a Usama bin Laden o había estado en Afganistán".

Según indicó a la BBC Clive Stafford-Smith, de Reprieve, la ONG ha llegado a la conclusión tras analizar las declaraciones del Gobierno británico sobre los vuelos de la CIA de que Madni iba en el vuelo que hizo escala en Diego García. "Desafío al Gobierno británico a que niegue que tenemos razón", afirmó.

"La cuestión para Reino Unido es que Diego García es un territorio británico, nosotros somos responsables de él y de lo que ocurre en él (...). Los estadounidenses deberían decirnos lo que están haciendo y nosotros, como supervisores de Diego García, tenemos una responsabilidad de asegurarnos de que no se producen delitos en él", subrayó.

En su opinión, "bajo la Administración (de Tony) Blair se jugó mucho a hacer el avestruz cuando el Gobierno sabía lo que estaba pasando pero simplemente enterró su cabeza en la arena". En particular, reclamó al Ejecutivo que ahora dirige Gordon Brown que aclare quiénes son las dos personas que pasaron por Diego García y que se ha reconocido.

"Para mí es escandaloso que se pueda cometer un delito contra un individuo y luego no dar la identidad de ese individuo y rechazar permitirnos que en Reprieve ayudemos al pobre tipo a que consiga que se cumplan sus derechos legales", lamentó.

Por su parte, el Foreign Office afirmó en un comunicado que "el movimiento de detenidos a través de territorio británico sin nuestro permiso, aunque preocupante, no significa que Reino Unido haya sido cómplice de torturas". "Nosotros condenamos sin reservas el uso de la tortura", agrega el texto, asegurando que "el Gobierno nunca usa la tortura para ningún fin, ni instigaría o animaría a otros a hacerlo".