MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó este viernes de que ha recibido informaciones alarmantes por parte de trabajadores humanitarios que hablan de que varios campamentos para desplazados internos cerca de la ciudad de Rutshuru, en Kivu Norte (República Democrática del Congo), han sido desalojados forzosamente, saqueados y quemados.
ACNUR añade que la zona que rodea Rutshuru, donde esta agencia de la ONU tiene una oficina, ha sido escenario de enfrentamientos durante las últimas semanas y ahora se encuentra bajo el control de los rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP). La agencia manifiesta que está intentando verificar las informaciones, aunque la falta de seguridad dificulta sus esfuerzos.
El Alto Comisionado, António Guterres, ha vuelto a pedir a todas las partes involucradas en el conflicto que respeten el Derecho Humanitario y protejan a los civiles y a los que intentan ayudarles. "Cientos de miles de personas que ya han sufrido demasiado están ahora en peligro y en una necesidad desesperada de ayuda", declaró Guterres a primera hora de hoy.
"Como humanitarios, nuestro trabajo es conseguir ayuda vital para ellos tan rápido como sea posible. Intentamos hacer esto en un entorno extremadamente peligroso que se caracteriza por los abusos generalizados a los Derechos Humanos", señala Guterres.
"Mientras hacemos todo lo que podemos para ayudar a las víctimas inocentes, la solución tiene que ser política, y pedimos a todas las partes involucradas en el conflicto que lo terminen", subrayó.
El personal de ACNUR en Goma informó esta mañana de que la situación está en calma pero continúa siendo tensa. La oficina está abierta y la gente sigue trabajando a pesar de que las restricciones sobre los movimientos son muy fuertes, informa la agencia.
600 REFUGIADOS CONGOLEÑOS EN UGANDA SÓLO ESTA MAÑANA
Muchos congoleños que huyen de Goma se han dirigido hacia Uganda buscando seguridad. Desde que los últimos enfrentamientos comenzaran el pasado mes de agosto, más de 8.500 refugiados cruzaron la frontera con Uganda, y al menos unos 2.500 lo han hecho en los últimos tres días, de acuerdo con el equipo de ACNUR en la frontera ugandesa en Busanza.
Al menos 600 han llegado esta mañana. La mayoría de los refugiados congoleños en Uganda se dispersan en una decena de aldeas a lo largo de la frontera con RDC. Su condición actualmente es buena, aunque ACNUR teme que la situación se deteriore rápidamente si las instalaciones médicas, de agua y sanitarias son incapaces de abarcar las necesidades crecientes. Además, la agencia constata que los suministros en esta parte de Uganda dependen generalmente de las importaciones locales que provienen de RDC.
"Está claro que vamos a necesitar más fondos para poder asistir las nuevas necesidades, como los plásticos, mantas, mosquiteras y material sanitario, entre otros, y al parecer necesitamos erigir nuevos lugares para acoger a los nuevos desplazados", subrayó Guterres.
ACNUR manifestó que ya hay 16 lugares en Kivu Norte que acogen a cerca de 100.000 personas, además de los 40 sitios que albergan a miles de civiles. En total, hay más de un millón de desplazados internos en esta región.
