Actualizado 17/01/2014 14:52

Cáritas denuncia la "tragedia" de 43,3 millones de personas que dejan su hogar

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Cáritas Española denuncia la "tragedia" que viven las 14,5 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en otros países, los 28,8 millones de desplazados internos dentro de las fronteras de sus propios estados y el millón de personas que ha pedido asilo en todo el mundo, con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado que se celebra este domingo.

   Además, la organización se suma al llamamiento del Papa Francisco por un "futuro mejor" para los inmigrantes. Precisamente, el Pontífice ha elegido como lema para la celebración de esta Jornada en la Iglesia 'Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor'.

   Según indica Cáritas Española, la "principal causa" de estos "movimientos forzosos" de población siguen siendo los conflictos armados en países como Siria, Afganistán, Irak, República Centroafricana, Colombia o Sudán.

   En los últimos años, Cáritas Española ha respondido a las llamadas de emergencia, como la de la Cáritas Siria y de los países vecinos para responder a la "enorme" emergencia humanitaria que ha causado la guerra en ese país, que ha obligado a más 8,5 millones de personas a abandonar sus hogares, de las cuales 6,5 millones son desplazados internos y otros dos millones refugiados en Jordania, Líbano, Iraq y Turquía.

   Según precisa, dos de las comunidades cuya protección es más precaria son las de los refugiados iraquíes y palestinos que vivían en Siria y ahora han huido de la guerra, los primeros hacia su país de origen y los segundos al Líbano. En este último caso, según denuncia Cáritas, los refugiados palestinos "sufren discriminación y carecen de acceso a derechos básicos como la educación pública o la asistencia sanitaria".

   La organización señala que el Gobierno libanés argumenta que la responsabilidad de asumir su protección corresponde a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, pero esta organización "carece de los recursos necesarios para hacer frente al número creciente de palestinos que cada día salen de Siria" y llegan allí.

   En uno de estos campos de refugiados de la UNRWA, el de Ein El Hilweh, trabaja Cáritas Española que, con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos, el Fondo Menorquí y la Cáritas Diocesana de Menorca, apoya al Centro de Solidaridad Social en el reparto de raciones alimenticias y en programas de formación sociocultural, de prevención, de distribución de ropa, de atención médica, y de ocio y tiempo libre para niños.

   Otra crisis que, según apunta Cáritas Española, está provocando un "gran número" de desplazados y que "amenaza con convertirse en una catástrofe humanitaria" es la de la República Centroafricana. ACNUR estima en más de un millón el número de personas que han tenido que abandonar sus hogares, una cifra que incluye tanto a los 86.400 refugiados centroafricanos que han huido hacia Camerún, Chad y la República Democrática del Congo como a las 958.000 personas desplazadas a causa de la violencia en el interior de la Republica Centroafricana.

   La Cáritas Centroafricana ha puesto en marcha, con el apoyo de la red internacional de Cáritas, un amplio programa de atención médica y alimentaria a los desplazados, que actualmente está desarrollando en 13 campos. Hasta la fecha, Cáritas española ha respondido con un total de 73.500 euros.

   Al mismo tiempo, Cáritas Española continúa apoyando a los millones de refugiados, desplazados y emigrantes que ha provocado el conflicto armado de Colombia que dura ya cinco décadas. Así lo hace en Ecuador, donde viven alrededor de 450.000 colombianos con necesidades de protección internacional, y en el interior de Colombia con las comunidades de desplazados internos que residen en las zonas más remotas del país, en condiciones de gran precariedad.

DAR A LA MIGRACIÓN "UN ENFOQUE EUROPEO"

   Por su parte, Cáritas Europa ha difundido también una nota en la que recuerda a los responsables europeos que "la migración necesita un enfoque europeo que ponga la dignidad de la persona en el centro, de conformidad con la carta de la Unión Europea de derechos fundamentales y de todas las normas internacionales que los Estados miembros han ratificado durante los últimos 50 años".

   Además, a la luz de las palabras Papa Francisco, insta a todos los órganos decisorios en Europa a "asegurar que la solidaridad entre los Estados miembros, así como entre Europa y el resto del mundo, llegue a ser algo más que sólo palabras sobre papel, como es la triste realidad actual".