MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización de conservación marina Oceana ha denunciado que Marruecos está utilizando de nuevo redes de deriva, que están prohibidas en este país desde 2010 a cambio de fondos económicos de la Unión Europea y de Estados Unidos. Con estas redes ilegales estarían pescando pez espada para ser exportado a España y desde ahí al mercado italiano.
Así, la ONG ha explicado este martes que la semana pasada reunió pruebas de esta denuncia en buques de pequeña eslora que, en coordinación con otros mayores, emplean este arte ilegal en el Estrecho de Gibraltar "con absoluta impunidad".
En este sentido, el director ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor, ha recordado que la pesca con redes de deriva fue prohibida en 1992 por la Asamblea General de Naciones Unidas y en 2003 por el ICCAT en el Mediterráneo.
Sin embargo, ha recordado que Marruecos seguía usando estas redes en 2010 pero la fuerte presión internacional llevó a su prohibición. Por ello, advierte de la reaparición de estas redes "a la vista de las autoridades marroquíes". "¿Hasta cuándo va a durar la burla? Para acabar de una vez con las redes de deriva ilegales no hacen falta más palabras, sino acciones reales por parte de las autoridades de todos los niveles", ha apostillado.
En este contexto, ha señalado que el sector pesquero de España ha reclamado acciones al Gobierno por que se está importando pez espada capturado ilegalmente con redes de deriva y que esto está hundiendo los precios del pescado legal y local. Según información de Oceana, el precio de primera venta en Marruecos es de 5 euros por kilogramo y luego, este pescado se exporta por tierra a Italia, donde podría pagarse a más de 15 euros el kilogramo, convirtiéndolo en un negocio "ilegal y rentable para los intermediarios". Mientras, el pez espada de talla baja se comercializa a nivel local en Tánger.
"Por razones tanto tradicionales como culturales, el pez espada se consume mucho en Italia y por ello este país es uno de los que más pescan e importan pez espada en la UE", ha expuesto la científica marina Ilaria Vielmini.
"Oceana reclama a las Administraciones competentes que cierren las fronteras de la UE a este pescado capturado ilegalmente y adopten las acciones adecuadas contra Marruecos para detener esta práctica pesquera insostenible. El pescado no debe entrar al mercado comunitario y los servicios de inspección en tierra deberían aprehender todo el pescado con signos de haber sido capturado con este arte de pesca ilegal", concluye la organización en un comunicado.
