Actualizado 04/02/2010 19:08

Lorente afirma que el 44% de las víctimas mortales de violencia machista acudieron a urgencias por maltrato alguna vez

CÁDIZ, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 44% de las víctimas mortales de violencia machista habían acudido previamente a urgencias por agresiones o malos tratos, según explicó hoy el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, citando estudios internacionales que "llevan a saber que la mujer que ha sufrido violencia se acerca al ámbito sanitario" aunque allí "no se ha respondido preventivamente para evitar que terminara de una forma más grave".

En declaraciones a los medios en el marco del Foro Europeo de Mujeres Beijing+15 que se celebra en Cádiz, Lorente incidió que según los mismos estudios, las mujeres que sufren violencia de género utilizan "un 30 por ciento más" la asistencia sanitaria que quienes no padecen esta lacra social, lo que convierte este fenómeno "en un problema de salud pública".

En el caso español, Lorente señaló que no hay estudios tan exhaustivos, aunque sí es conocido que entre 2007 y 2008 las denuncias de violencia de género cursadas por parte de lesiones se incrementaron un 35%. No obstante, apostilló, "suponen un porcentaje bajo que debe rondar el dos por ciento" del total de denuncias que se presentan cada año.

Para Lorente, es "fundamental y clave" que las mujeres que sufran una agresión se acerquen de inmediato a un médico, en primer lugar por ellas y su propio bienestar físico y psicológico y, en segundo lugar, por la importancia que un parte tiene como carga de la prueba en el caso de un procedimiento judicial por violencia machista.

"Para la carga de la prueba es fundamental y clave porque es cuando más fundamento va a tener su parte testimonial, pero sobre todo para tratarla a ella porque el problema muchas veces es que las mujeres entran en una situación de dependencia emocional o de baja autoestima (*) y si no hay un abordaje terapéutico que rompa con ello al final te vas a encontrar con que ni siquiera va a querer dar su testimonio", señaló.

En este sentido, demandó una profesionalización de los facultativos en materia de violencia machista para que sepan mediante un diagnóstico diferencial identificar el problema, poder tratarlo y, además, cursar el debido parte de lesiones, lo cual queda en un tercer plano porque según Lorente, lo importante es que el médico entienda que "tiene delante a una paciente, no a una víctima".

A su juicio, es imprescindible que se haga este diagnóstico porque si no, "se medicalizan patologías que no existen". Los médicos "tienen que conocer la violencia y tienen que entender que es parte del contenido clínico (...) y lo primero que tienen que hacer es atender a la persona, tienen que recuperar a esa paciente para que ella pueda abordar todo el proceso con garantías manteniendo su posición y su capacidad de decidir", apuntó.

"No queremos médicos ni jueces sensibles con la violencia de género, sino especialistas en la materia", aseveró Lorente, para incidir en la importancia de que los profesionales del ámbito sanitario accedan a una formación adecuada.