MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 1,1 millones de personas de República Centroafricana corren el riesgo de caer en una situación de malnutrición a consecuencia de las escasas cosechas y del deterioro económico causado por la violencia de los últimos meses, según un estudio conjunto del Gobierno, ONG y Naciones Unidas.
El estudio sobre la seguridad alimentaria del país africano cifra en 1,1 millones el número de personas que podrían empezar a pasar hambre, de las cuales un 30 por ciento viven fuera de la capital, Bangui. Estas personas no pueden cubrir diariamente sus necesidades alimentarias o requieren de ayuda para comer lo que necesitan.
La situación se ha complicado especialmente para los desplazados internos, unos 395.000 centroafricanos. Al menos la mitad de ellos carecen de los suficientes nutrientes como para mantener una vida sana y activa, según un comunicado del Programa Mundial de Alimentos (PAM).
Desde que la violencia estalló en diciembre de 2012, a raíz de un alzamiento rebelde, muchos agricultores y ganaderos han tenido que dejar desatendidas sus propiedades. Otros vendieron lo poco que conservaban para sobrevivir o por miedo a los saqueos.
El representante del PAM en República Centroafricana, Housainou Taal, ha reclamado una "acción inmediata" para estabilizar el país y que "cientos de miles" de desplazados puedan volver a sus casas. En este sentido, ha pedido a los diferentes grupos armados que respeten los derechos de la población civil y faciliten la llegada de la ayuda humanitaria.
Las zonas de Ouham, Ouham-Pende y Nana Gribizi, en el norte, y Vakaga y Bamingui-Bangoran, en el noroeste, son las zonas donde la seguridad alimentaria más ha empeorado. No obstante, el informe alerta de áreas en riesgo en prácticamente todo el país.
El PAM ha mostrado su preocupación por lo que pueda pasar en 2014, ya que teme que el periodo de escasez, que suele comenzar en mayo cuando se agotan los recursos de las cosechas, empiece en enero o febrero del próximo año.
Desde enero de 2013, el PAM ha ofrecido ayuda a unas 250.000 personas en República Centrofricana. Ahora, reclama a los "generosos donantes" 20 millones de dólares (casi 15 millones de euros) adicionales para sufragar sus actividades hasta abril de 2014 y responder a las necesidades de 600.000 ciudadanos vulnerables.
