OVIEDO, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CC.OO. de Asturias mostró hoy su "rotundo rechazo" a la instalación de una planta incineradora en Serín por los "peligros" para la salud que supone. La posición de la organización se produce un día después de que se celebrase la primera reunión del Observatorio de la Sostenibilidad, a la que CC.OO. acudió por medio de su secretario general Antonio Pino.
Pino, por medio de unas declaraciones por escrito recogidas hoy por Europa Press, comentó que rechaza la incineradora, a pesar de las manifestaciones por parte de la consejera de Medio Ambiente del Principado, Belén Fernández, durante la reunión de ayer, en las que dijo que la instalación es la solución más probable y viable al tratamiento de los residuos que no pueden ser ni reciclados ni tratados.
Antonio Pino se opuso así a la instalación de un horno incinerador porque "supone la liberación al aire, al suelo y al agua de nuevos contaminantes muy peligrosos para la salud, y, además, significaría una gran inversión con poco volumen de empleo y grandes costes de mantenimiento".
CC.OO. de Asturias defiende que los residuos se tiran en dos frentes: la reducción de su cantidad, con campañas de sensibilización ciudadana, entre otras medidas, y la implantación de un sistema de recogida selectiva más ambicioso que permita alcanzar altas tasas de reciclaje.
Antonio Pino sostuvo que un aspecto clave es la recogida de residuos orgánicos, a través de un plan que priorice los puntos donde mayor cantidad se genera: establecimientos de hostelería, residencias, hospitales o comedores colectivos. "Es necesario que se busquen alternativas de reutilización, reduciendo las aportaciones al vertedero y descartando la incineración", dijo.
Añadió que CC.OO. sí está de acuerdo en que la Estrategia de Desarrollo Sostenible del Principado de Asturias sea un "documento abierto" en el que se puedan hacer aportaciones, tal y como se planteó ayer en el seno del Observatorio de la Sostenibilidad.
Por último, Pino también rechazó la construcción de un embalse en Caleao (Caso) y reclamó políticas hidráulicas antes de crear una infraestructura de impacto medioambiental.
