Actualizado 10/02/2009 19:43

Los países de la UE acuerdan coordinarse sobre el tratamiento de los activos tóxicos de los bancos

Solbes pide controles para que la creación de 'bancos malos' no perjudique a las entidades españolas


BRUSELAS, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Economía de la Unión Europea pactaron hoy coordinarse a la hora de decidir qué tratamiento dar a los activos tóxicos o dañados de los bancos con el objetivo de sanear las entidades y reactivar el crédito y al mismo tiempo garantizar que no haya distorsiones de la competencia. Sin embargo, no lograron ponerse de acuerdo sobre los puntos más conflictivos, como por ejemplo qué activos pueden beneficiarse de estas ayudas, cómo ponerles precio y durante cuánto tiempo estará vigente este nuevo plan de rescate bancario.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, confirmó su intención de presentar en las próximas dos semanas unas líneas directrices para encuadrar la actuación de los Estados miembros. Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, pidió controles por parte del Ejecutivo comunitario para garantizar que la creación de 'bancos malos' en otros países de la UE para sanear a las entidades con problemas no acabe perjudicando a los bancos que no tienen dificultades como las españolas.

"No tiene ningún sentido que los bancos que precisamente no tienen dificultades y no tienen que recurrir a esta situación, al final acaben en peor situación que los otros. Ese es el problema fundamental para nosotros", subrayó el vicepresidente.

El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, anunció que las líneas directrices que presente el Ejecutivo comunitario fijarán "un marco claro sobre la valoración de estos activos, la lista de activos que pueden beneficiarse de estos planes (que no deben ser únicamente los "tóxicos" sino también los que sólo están "dañados") y las condiciones para los bancos que reciban apoyo a través de la compra o la garantía de activos dañados y para las reestructuraciones cuando sean necesarias".

Almunia aseguró que todos los ministros de Economía de la UE están de acuerdo en que es necesario lograr un doble objetivo. Por un lado, garantizar la estabilización del sistema financiero, que es la "prioridad número uno" para normalizar el crédito. Al mismo tiempo, hay que preservar la igualdad de trato entre los bancos y "evitar el proteccionismo financiero y el establecimiento de barreras interiores en nuestro mercado único en un sector tan crucial como las actividades financieras".

También defendió permitir a los Estados miembros un "cierto grado de flexibilidad" porque las condiciones no son las mismas para cada banco ni para cada país. En este sentido, destacó que puede haber "diferentes soluciones" para tratar los activos dañados. Algunos países estudian crear 'bancos malos' que se queden con los activos tóxicos de las entidades para sanearlas. Otros, especialmente Reino Unido y Países Bajos, apuestan por "otros mecanismos", como garantizar determinados activos.

"Independientemente del mecanismo que se use necesitamos algunos principios y directrices comunes", subrayó Almunia, que pidió además a los Gobiernos que tengan siempre en cuenta el impacto presupuestario de este tipo de medidas.

IGUALDAD DE TRATO

Durante el debate sobre el tratamiento de los activos tóxicos, Solbes defendió que la coordinación a nivel de la UE sobre esta materia es "fundamental". También reclamó preservar el "dificilísimo equilibrio" entre la estabilidad financiera por una parte y la igualdad de trato para las distintas instituciones financieras por la otra. "No es un tema fácil", admitió.

Los "grandes elementos de preocupación" que todavía quedan pendientes de resolver a nivel de la UE son, según explicó el vicepresidente, determinar qué entidades financieras podrían beneficiarse y en qué condiciones para no poner en riesgo la igualdad de trato, establecer el precio de los activos tóxicos, fijar los plazos durante los que pueden estar en vigor este tipo de planes y pactar el papel que deberá jugar la Comisión y el Banco Central Europeo.

A juicio de España, el Ejecutivo comunitario no debe limitarse a controlar las ayudas públicas sino que su supervisión "debe afectar a todo el proceso de rescate de entidades financieras" para garantizar la igualdad de trato. Y por lo que se refiere a la evaluación de los activos, el vicepresidente económico dijo que debe hacerse "en función de su valor real", lo que a su juicio significa que "hay unos primeros pagadores de la crisis que son los propietarios de las acciones".

En todo caso, Solbes insistió en que el sistema financiero español se encuentra en una "posición relativamente sana" y no ha sido necesario de momento recurrir a la recapitalización con fondos públicos. El Gobierno descarta también crear 'bancos malos' en España. No obstante, avisó de que todo dependerá de la evolución de la situación económica, ya que si continúa la crisis de liquidez podría acabar afectando a la solvencia de las entidades sanas.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que finalmente sea necesario nacionalizar temporalmente los bancos para poder normalizar el crédito, el vicepresidente dijo: "Creo que será difícil que ustedes vean que yo lo plantee".

Los principios acordados por los ministros de Economía de la UE para tratar los activos tóxicos son los siguientes: que se realice una valoración correcta y coherente de los mismos para garantizar la igualdad de trato; que los bancos beneficiarios mantengan una parte del riesgo y se impongan condiciones a los directivos; que se garantice la transparencia a la hora de seleccionar los activos que se puedan beneficiar y que se controle de cerca la aplicación de estas medidas por parte de la Comisión.