Los vinos de mesa sin D.O. deberán pedir permiso a Xunta para incluir variedades de uva gallega en su etiqueta

Samuel Juárez, conselleiro do Medio Rural
EP/XUNTA
Actualizado: martes, 27 julio 2010 15:37

La Xunta demanda al MARM que elabore una norma similar que evite confusiones y competencia desleal en el ámbito estatal

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las bodegas que elaboren vinos de mesa al margen de una denominación de origen (D.O.) o identificación geográfica protegida (IGP) deberán solicitar una autorización a la Xunta para incluir en su envase referencias al uso de variedades autóctonas de uva o al año de cosecha.

Así lo ha avanzado este martes el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, en una rueda de prensa para presentar una orden que regulará el empleo del nombre de las variedades vitícolas autóctonas en vinos no amparados por un sello de calidad a fin de evitar "confundir al consumidor sobre su origen", así como los casos de competencia desleal.

El titular de la Administración agraria gallega ha constatado la existencia de solicitudes de diversas bodegas para etiquetar sus vinos de mesas con el nombre de variedades de la comunidad, a lo que ha añadido que, en la mayoría de los casos, denominaciones como 'albariño' o 'godello' son más conocidas que el de las D.O. de origen como Rías Baixas o Valdeorras, respectivamente.

El conselleiro ha reconocido que las empresas que elaboran vinos de mesa suelen usar uvas no autóctonas porque las propias de Galicia son más caras, aunque su departamento, como ha insistido, ya ha recibido peticiones para el uso de materia prima de mayor calidad.

"Nos aplicamos a nosotros mismos lo que le pedimos al resto del Estado", ha explicado en referencia a la orden recogida este martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), para recordar que su departamento ha demandado en reiteradas ocasiones a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, que elabore una norma similar de ámbito nacional.

EXCEPCIONES EN LA OCM DEL VINO

Según ha apuntado, la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del vino permite desde 2007 que los vinos de mesa hagan referencia en sus etiquetas a la variedad de uva que emplean en su elaboración y el año de cosecha, algo que Juárez ha defendido para aquellos tipos de "uvas cosmopolitas", como la 'chardonnay', utilizadas en distintos mercados --en el caso de la 'chardonnay', pese a ser originaria de Francia se utiliza en Australia, California, Argentina, Brasil o Sudáfrica, entre otros países--.

A su juicio, esta modificación introducida hace tres años permitirá a los vinos europeos competir en mercados internacionales, pero también "entraña peligros claros" en el caso de los producidos bajo el amparo de una D.O.

Sin embargo, ha insistido en que la OCM permite salvaguardar y proteger a determinadas variedades de uva cuyo uso en el etiquetado de vinos de mesa pueda inducir a error o que los controles sean inviables desde la perspectiva económica por su producción reducida. Al respecto, ha recordado a Espinosa que existe un mandato en esta línea por parte del Congreso de los Diputados.

En relación a las bodegas que elaboran vino de mesa en la comunidad, ha señalado que tendrán la posibilidad de recurrir a una certificadora privada en el caso de que quieran hacer referencia a la variedad y añada.