SIDNEY, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un avión de la aerolíneas australiana Qantas, que cubría la ruta Manila-Sidney, se ha visto obligado a realizar un aterrizaje de emergencia a causa de un incendio en la cabina, según recogen los medios locales.
La aeronave, un A330, que salió de Manila a las 19.30 hora local (20.30 GMT), con 147 pasajeros y 11 tripulantes a bordo, fue desviada al aeropuerto de Cairns, al norte de Australia, donde aterrizó de emergencia sin que se registrara ningún herido entre los ocupantes del avión.
Cabe recordar que el 4 noviembre de 2010, un A380 de Qantas tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Singapur por un incendio en pleno vuelo de uno de los cuatro motores del aparato fabricados por la firma británica Rolls-Royce, que obligó a la aerolínea a paralizar los vuelos a bordo de sus 'superjumbos'.
Fue el primer incidente grave con un A380 de Airbus desde que el aparato realizó su primer vuelo comercial, hace ya tres años.
En declaraciones al Canal 9 australiano, el portavoz de Qantas Luke Enright explicó que en esta ocasión el incendio se generó por una avería eléctrica en el sistema de calefacción, que impide la formación de placas de hielo a gran altitud, y señaló que los pilotos lograron extinguir las llamas.
Asimismo, subrayó que el aterrizaje no requirió la intervención de los servicios de emergencia en el aeropuerto.
ABRE UNA INVESTIGACIÓN INTERNA.
Qantas ha puesto en marcha una investigación interna sobre el incidente, que ya ha notificado la Oficina Australiana de Seguridad del Transporte (ATSB), que a su vez realizará la pertinente investigación.
Algunos de los pasajeros del avión relataron al Canal 9 que aunque no pudieron ver las llamas ni el humo, podía olerse a quemado en la cabina. "Era un olor muy fuerte y era la única indicación que teníamos pero no cundió el pánico en absoluto", dijo.
Otro pasajero apuntó que hija fue la primera que notó el humo y pensó que los tripulantes preparaban el desayuno. "Mi hija se despertó y dijo no me gusta el olor del desayuno", recordó.
Este pasajero explicó que los miembros de la tripulación usaron el extintor dos veces antes para apagar las llamas antes de desviar el avión al aeropuerto de Cairns. "El personal hizo un trabajo realmente bueno", aseguró.
Los pasajeros embarcaron en dos nuevos vuelos de Qantas y Jetstar con destino a Sydney para continuar su viaje.
