El barco de rescate rechaza desembarcar a los migrantes en Libia
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El barco 'Aquarius', gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, ha rescatado este jueves a once migrantes que se encontraban a bordo de una embarcación "en dificultades", en la primera intervención que realiza tras regresar al Mediterráneo central.
El 'Aquarius' zarpó del puerto de Marsella el 15 de septiembre, tras una larga escala técnica que venía precedida de polémica política, después de que sus últimos rescates y el cierre de puertos de Italia diesen pie a negociaciones entre países europeos para pactar un reparto de los migrantes que viajaban a bordo.
MSF y SOS Mediterranée han confirmado en sus respectivas cuentas de Twitter una intervención de emergencia para salvar la vida de once personas que viajaban en una pequeña embarcación y que se encontraban en aguas internacionales, frente a las costas de Libia.
"La embarcación estaba saturada y el agua entraba lentamente, con muchos de ellos expuestos al combustible. Ninguno tenía chaleco salvavidas", ha explicado MSF.
Las ONG han aclarado que, antes del rescate, el 'Aquarius' informó a las autoridades de Libia, de las que no recibió respuesta. A continuación, se estableció contacto con Malta, Túnez e Italia, pero por ahora sólo este último país ha respondido y para decir que "informarán a las autoridades libias".
Posteriormente, MSF ha indicado que el centro de coordinación libio ha pedido al 'Aquarius' que "traslade a los supervivientes a una patrullera". El barco de rescate "ha respondido que Libia no es un lugar seguro y por tanto no se puede devolver a estas personas allí", tras lo cual se ha instado a la embarcación a "contactar con otro centro de coordinación de rescate marítimo", ha precisado.
Según ha precisado SOS Mediterranée, "el 'Aquarius' permanece en aguas internacionales en busca de embarcaciones en problemas". Los once rescatados son diez hombres y un menor no acompañado, procedentes de Pakistán y Costa de Marfil, según ha aclarado la ONG.
Más de 1.700 migrantes y refugiados han perdido la vida este año intentando alcanzar las costas del sur de Europa, según el balance de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que sitúa la ruta hacia Italia como la más peligrosa, con 1.260 fallecidos. Por número de llegadas, España es el primer país de la lista, con más de 33.000.
