BRUSELAS, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea tiene previsto movilizar hasta 50 millones de euros durante el periodo 2011-2013 para colaborar con Libia en el control de sus fronteras, luchar contra la inmigración ilegal y asistir a refugiados y solicitantes de asilo que lleguen al país norteafricano, según ha anunciado el portavoz de Interior del Ejecutivo comunitario, Michele Cercone. Este dinero será invertido directamente por los servicios de la Comisión en la financiación de proyectos y no irá a parar al presupuesto del Gobierno libio.
Cercone ha explicado igualmente que durante la visita a Trípoli de la comisaria Cecilia Malmström, responsable de Interior, y su colega Stefan Füle, encargado de Política de Vecindad, se ha pactado una "agenda de cooperación" con iniciativas concretas en vigilancia de fronteras, diálogo sobre refugiados, lucha contra el contrabando y el tráfico de seres humanos.
En concreto, la lista de iniciativas previstas en el marco de la cooperación bilateral, incluye la protección internacional, el diálogo regional y panafricano, la movilidad, la gestión eficaz de los flujos migratorios y la gestión de fronteras.
Además, Bruselas y Trípoli han acordado crear un grupo de trabajo para hacer un seguimiento de las iniciativas que serán objeto de la colaboración entre ambas partes. Este grupo estará compuesto por representantes del Gobierno libio y de la Comisión Europea y está abierto a los Estados miembros, países africanos e instituciones que quieran participar en el mismo.
La agenda común incluye, asimismo, apoyar los esfuerzos de Libia para establecer un sistema de protección de refugiados y solicitantes de asilo en línea con los estándares internacionales y en cooperación con organizaciones internacionales.
LEGISLACION
En particular, se ayudará al país a desarrollar una legislación acorde con la Convención de la Unión Africana sobre los refugiados, de la que Trípoli es firmante pero cuyas disposiciones no aplica, así como para proporcionar formación, asistencia técnica y equipamiento para mejorar las estructuras administrativas y los recursos humanos para llevar a la práctica esta legislación.
Bruselas renuncia así de alguna forma a exigir a Libia el respeto de la Convención de Ginebra sobre los refugiados, al considerar que la Convención de la Unión Africana contiene las mismas disposiciones y que lo importante, más que el instrumento concreto, es que Libia aplique la legislación y proteja a los solicitantes de asilo. "Lo importante es que quien necesite protección internacional, la tenga", ha resaltado Cercone.
Finalmente, y de manera general, la cooperación de la CE con las autoridades libias servirá para hacer un seguimiento de los flujos de inmigrantes e identificar a aquéllos que puedan necesitar protección internacional, apoyar los retornos voluntarios y reforzar la capacidad de acogida de Libia a los solicitantes de asilo y refugio.
