EEUU pide a los líderes políticos de Kenia que "rechacen la violencia de forma clara y pública"

Enfrentamientos entre Policía y opositores en Kawangware
REUTERS / GORAN TOMASEVIC
Actualizado: martes, 31 octubre 2017 6:03

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El embajador de Estados Unidos en Kenia, Robert F. Godec, ha expresado este lunes su "profunda preocupación" por los episodios de violencia registrados en Kenia tras la repetición de las elecciones presidenciales el 26 de octubre, pidiendo a los líderes políticos del país que "rechacen la violencia de forma clara y pública".

En su comunicado, ha subrayado que "los servicios de seguridad tienen una responsabilidad especial a la hora de mostrar máxima contención en el uso de la fuerza", agregando que "deben usarla únicamente cuando no haya otra opción para proteger las vidas y las propiedades".

"Estamos profundamente preocupados por las informaciones sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y pedimos que estas acusaciones sean investigadas y que los oficiales que hayan actuado al margen de la ley rindan cuentas", ha dicho.

Asimismo, ha destacado el papel de "algunos gobernadores, líderes religiosos, representantes de la sociedad civil y la Cruz Roja Keniana" a la hora de "ayudar a mantener la paz y ayudar a los afectados por la violencia".

Por ello, ha hecho un llamamiento a la calma y ha solicitado a la población que "se una en este momento clave para rechazar la política del odio y la división".

"Reclamamos una vez más un diálogo nacional inmediato, sostenido, abierto y transparente en el que participen todos los kenianos para resolver las profundas divisiones, exacerbadas por el proceso electoral", ha remachado Godec.

Durante la jornada, la Embajada estadounidense en la capital, Nairobi, anunció que limitaba sus operaciones "hasta nuevo aviso", aconsejando a los ciudadanos del país norteamericanos que no salieran a la calle durante el anuncio de los resultados y las horas posteriores.

La Comisión Electoral de Kenia ha anunciado que el actual mandatario, Uhuru Kenyatta, ha ganado las presidenciales, que son una repetición de las del 8 de agosto --en las que también se impuso el presidente y que fueron posteriormente anuladas--, de acuerdo con los resultados definitivos.

El presidente de la Comisión Electoral, Wafula Chebukati, ha precisado que Kenyatta obtuvo 7.483.895 votos de los 7.616.217 que se emitieron de forma válida --lo que supone un 98,26 por ciento-- con una participación del 38 por ciento.

Los resultados parciales, que recogían datos de 266 de las 291 circunscripciones electorales de Kenia, habían concedido la victoria a Kenyatta, con el 98 por ciento de los votos, si bien hubo 25 en las que no se pudo votar por los disturbios.

El líder de la coalición opositora Súper Alianza Nacional de Kenia (NASA), Raila Odinga, decidió no concurrir a esta última cita en señal de protesta porque considera que sigue sin haber garantías suficientes.

En sus primeras palabras tras conocer los resultados definitivos, el mandatario keniano ha asumido que Odinga también recurrirá este triunfo electoral y ha anticipado que se someterá al proceso judicial que surja de la reivindicación opositora.

"Mi victoria de hoy es solo parte de un proceso que probablemente será objeto, una vez más, de una prueba constitucional a través de nuestros tribunales. Me someteré a este camino constitucional independientemente de su resultado", ha dicho, en declaraciones recogidas por la agencia británica de noticias Reuters.

Además, ha sugerido que, después de que la Justicia keniana se haya pronunciado, podría entablar conversaciones con NASA. "A aquellos que me preguntan '¿Te vas a implicar en un diálogo?' (les digo): Dejad que (la oposición) agote todas sus opciones constitucionales", ha zanjado.

Los enfrentamientos entre simpatizantes de NASA y del Gobierno, así como con la Policía, se han sucedido en esta semana y han dejado cerca de una decena de muertos. La crisis electoral hace temer una ola de violencia como la desatada tras los comicios de 2007, que se saldó con más de mil muertos.

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