MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Mundial de Fútbol de 2020 en Qatar ha estado salpicado desde su inicio por la polémica y, según la Fundación Democracia Internacional, por graves violaciones de los Derechos Humanos. La ONG ha advertido de que es "un Mundial en el que todos pierden" y ha pedido a la FIFA que tome medidas para frenar abusos que equivalen incluso a "esclavitud".
Qatar tiene alrededor de dos millones de trabajadores migrantes y estos constituyen el 95 por ciento de la fuerza laboral. Casi el 40 por ciento trabaja en el sector de la construcción, que ha vivido un repunte al albor de las infraestructuras proyectadas para albergar dentro de cuatro años la competición deportiva.
El sistema de patrocinio (kafala) que ata a trabajadores y empresas, las retenciones de pasaportes, la falta de acceso a la Justicia o los vacíos legales son algunos de los desafíos citados por Fundación Democracia Internacional en su análisis, que lleva por título 'Detrás de la pasión' y en el que recopila informaciones de otras ONG como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional. Esta última organización estima que más de 2.000 personas han perdido la vida en trabajos vinculados directa o indirectamente al Mundial.
El presidente de la Fundación, Guillermo Whpei, ha denunciado que existe una "violación extrema" de los Derechos Humanos en Qatar y ha advertido de que "en este mismo momento hay miles de personas que sufren la esclavitud". En este sentido, ha llamado a no emprender proyectos deportivos "a cualquier coste" y ha apelado al "compromiso generacional" de todos.
La Fundación entregó en noviembre su informe al Papa Francisco y aspira a que la FIFA responda también a sus llamamientos. Whpei ha explicado que tanto el organismo futbolístico como las empresas han esquivado las críticas, estas últimas bajo el argumento de que las condiciones laborales en las que trabajan sus empleados en Qatar son legales de acuerdo a la legislación nacional.
Al acto de presentación han acudido los premios Nobel de la Paz Lech Walesa y Rigoberta Menchú, quienes también se han pronunciado en contra del contexto de Derechos Humanos que rodea a Qatar 2020. El expresidente polaco ha admitido que en el ámbito deportivo "se ha traspasado la línea roja muchas veces" y, al menos de momento, prevé que "las grandes potencias y las grandes fortunas seguirán ganando".
Walesa, que se ha declarado impactado por las conclusiones del informe, se ha comprometido a trasladarlas a dirigentes qataríes, con los que ha dicho tener contacto. "Hay más Qatares en el mundo", ha apostillado el antiguo líder del movimiento Solidaridad, que contribuyó a la caída del comunismo en Polonia en la década de los 80.
Por su parte, Menchú ha considerado que "la impunidad camina junto a la corrupción en este tipo de casos", como quedaría de manifiesto en un Mundial que, en palabras de los responsables de la Fundación Democracia Internacional, nació "viciado" desde el principio.
"Nos indignamos porque creemos en el deporte, en el talento de la juventud, en la nobleza de tanta gente", ha añadido la activista guatemalteca, en el marco de un llamamiento en el que ha instado "no solo a tomar conciencia sino también a tomar medidas". "La causa noble del deporte es para la vida, no contra la vida", ha apostillado.
