Reuters
Actualizado: lunes, 14 junio 2010 21:22

El panel no podrá interrogar a los militares implicados en el abordaje y no tiene una fecha límite para entregar sus conclusiones


JERUSALÉN, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno israelí aprobó este lunes unánimemente la propuesta del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para la creación de una comisión de investigación sobre el incidente de la 'Flotilla de la Libertad' integrada por tres israelíes y dos observadores internacionales, el Nobel de la Paz norirlandés David Trimble y el jurista y militar canadiense Ken Watkin, que no tendrán capacidad de voto. La Casa Blanca ha acogido favorablemente el anuncio, pero Turquía, país de origen de los nueve activistas muertos en el asalto militar israelí, considera que la investigación será "sesgada".

"La decisión del Gobierno dejará claro al mundo que Israel actúa legal y responsablemente y con completa transparencia", afirmó Netanyahu durante la reunión del gabinete en la que se aprobó su propuesta. Sin embargo, también reconoció tácitamente que ha recibido presiones: "Deberemos pagar un precio, pero en las presentes circunstancias es nuestra mejor opción".

El objeto de la comisión, que no tiene una fecha límite establecida para la presentación de sus conclusiones, es determinar si las medidas adoptadas por Israel para impedir la llegada de la flotilla a Gaza "y otras cuestiones vinculadas" están en consonancia con la legalidad internacional.

También indagará en las condiciones de seguridad que llevaron al establecimiento del bloqueo marítimo y en las acciones e identidades de los integrantes de la 'Flotilla de la Libertad'.

El comité, según recoge expresamente el decreto de su creación, podrá entrevistar --también a puerta cerrada-- a cualquier persona de cualquier organización, incluidos el primer ministro, el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor. Sin embargo, en lo que respecta a las declaraciones de los soldados, la comisión sólo podrá acceder a sus testimonios a través de los documentos de la investigación interna ya abierta por el Ejército y que aborda cuestiones meramente operativas.

Además, matiza que los testimonios que recoja la comisión no podrán ser utilizados en ningún tipo de proceso judicial contra los implicados en el incidente.

Israel plantea así una comisión de investigación a su medida, en sustitución de la propuesta del 5 de mayo del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que sugirió un organismo presidido por el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer y que contaría con dos vicepresidentes, uno israelí y otro turco. La comisión Palmer satisfaría la demanda de "una investigación rápida, imparcial, creíble y transparente" manifestada por el Consejo de Seguridad de la ONU al día siguiente del abordaje israelí contra la flotilla.

El embajador israelí en Washington, Michael Oren, tardó entonces menos de 24 horas en manifestar el rechazo a la iniciativa de Ban, alegando que Israel tiene derecho primero a desarrollar su propia investigación. El propio Oren explicó en ese momento que Israel negociaba con la Administración estadounidense del presidente Barack Obama "la manera en la que discurrirá la comisión israelí de investigación".

UN MILITAR, DOS EXPERTOS Y DOS EXTRANJEROS SIN VOTO

El núcleo de la comisión de investigación estará conformado por su presidente, el ex juez Jacob Turkel, y otros dos israelíes más, un antiguo diplomático y profesor de Derecho Internacional, Shabtai Rosen, y un general de brigada retirado del Ejército israelí, Amos Horev. El contrapeso deberían ponerlo los dos observadores internacionales, Trimble y Watkin, que, sin embargo, no cuentan con derecho a voto.

Turkel, nacido en Tel Aviv hace 75 años, ha sido presidente del Tribunal Supremo israelí y aún ejerce como juez en un tribunal de apelación militar. Está considerado como un jurista conservador y cuenta con muy poca experiencia en comisiones de investigación.

Junto a Turkel estará Sabtai Rosen, de 93 años, nacido en Reino Unido, ex diplomático y actualmente profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Bar Ilan, cerca de Tel Aviv. Fue el número dos de la embajada israelí en Washington entre 1967 y 1971 y embajador ante las instituciones de la ONU en Ginebra entre 1971 y 1974. Ha sido galardonado con el Premio La Haya de Derecho Internacional (2004).

El tercer israelí será Amos Horev, de 86 años, general de división retirado y ex presidente de Haifa Technion, el principal instituto israelí de tecnología. Ocupó además la jefatura del departamento científico del Ministerio de Defensa y destaca su trabajo para fomentar la industria israelí.

Junto a estos tres israelíes con derecho a voto estarán el Nobel de la Paz David Trimble, primero en ocupar el cargo de primer ministro de Irlanda del Norte y artífice de los conocidos como Acuerdos del Viernes Santo para la formación de un gobierno de coalición entre unionistas y católicos, en el que ejerció como intermediario el estadounidense George Mitchell, actual mediador en las negociaciones indirectas entre palestinos e israelíes.

El quinto miembro del comité, que tampoco tendrá voto, será el general de brigada canadiense Ken Watkin, ex presidente de la justicia militar del Ejército canadiense y ex asesor de la comisión mixta civil-militar que investigó la actuación de los paracaidistas canadienses en Somalia. Ha participado en investigaciones sobre el genocidio de Ruanda y ha ejercido de asesor para la Marina y para la misión canadiense en Bosnia-Herzegovina.

REACCIONES CONTRARIAS

La aprobación de la creación de la comisión de investigación israelí ha sido recibida positivamente, aunque con matices, por Estados Unidos, mientras que Turquía ha mostrado sus serias dudas sobre la independencia de esta comisión.

El anuncio de Netanyahu de su propuesta para la formación de la comisión de investigación fue bien recibido inmediatamente desde Washington, que advirtió de que no emitirá un juicio sobre las posibles conclusiones de la comisión hasta que se publiquen los resultados.

"La estructura y términos de la propuesta de Israel de comisión pública e independiente pueden satisfacer los criterios de la comisión rápida, imparcial, verosímil y transparente", explicó la Casa Blanca en un comunicado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, arremetió contra la decisión del Gobierno israelí. "Una investigación de Israel será sesgada, no es válida para nosotros. Queremos una comisión establecida bajo el control directo de Naciones Unidas", explicó Davutoglu en rueda de prensa desde Ankara. "Si Israel no satisface las demandas de Turquía, Turquía tendrá el derecho de revisar sus relaciones y adoptar medidas", advirtió.

En un punto intermedio se situaría la UE, cuyo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores reiteró su condena por el empleo de la violencia por parte de Israel contra los activistas de la 'Flotilla de la Libertad' y defendió, ya sabiendo la decisión israelí de crear una comisión propia, la necesidad de llevar a cabo una investigación "completa e imparcial".

Por otra parte, el consejo de ministros se centró más en solicitar un cambio "urgente y fundamental" de la política israelí hacia Gaza: la apertura "inmediata e incondicional" de los pasos fronterizos del enclave palestino. En ese sentido, el enviado especial del Cuarteto para Oriente Próximo, Tony Blair, se mostró optimista sobre las posibilidades de que se suavice el bloqueo en los próximos días y que Israel permita la entrada en la franja de bienes y materiales para mejorar la vida diaria de los palestinos, manteniendo el bloqueo sobre las armas.

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