ABIYÁN, 5 Abr. (Reuters/EP) -
El general Philippe Mangou, jefe del Estado Mayor del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, ha informado a Reuters de que ha pedido un alto el fuego a partir de este martes.
Estas declaraciones se producen después de que el entorno de Laurent Gbagbo ha negado, "con la mayor firmeza", que su líder esté negociando su rendición y ha asegurado que el presidente saliente de Costa de Marfil continúa "dentro de la residencia presidencial" en Abiyán y "no tiene intención de dimitir".
En declaraciones al canal informativo de televisión France 24, el consejero de Gbagbo en Europa, Alain Toussaint, rechazó "con la mayor firmeza" las palabras de Ally Coulibaly, embajador en Francia del presidente electo, Alassane Ouattara, en las que aseguró que el presidente saliente estaba "negociando su rendición".
"El presidente Gbgabo está vivo" y continúa dentro de la residencia presidencial, aseguró Toussaint. "Ha habido algunos desperfectos materiales, pero todo el mundo está actuando bien y el presidente no tiene intención de dimitir, se mantiene en su puesto", añadió.
Un portavoz de Ouattara, Patrick Achi, aseguró esta pasada madrugada que las fuerzas del aspirante a la Presidencia se habían hecho con el control de la residencia de Laurent Gbagbo después de un día de fuertes combates. Respecto a la presencia de Gbagbo en el interior del edificio, Achi declaró a la BBC que "algunas personas" lo habían visto "dentro de la residencia" y que los asaltantes lo estaban "buscando".
Posteriormente, el embajador de Ouattara en Francia aseguró a Radio France Internationale (RFI) que, según sus informaciones, Gbagbo estaba "negociando su rendición porque ha comprendido que ha llegado al final del viaje y que ya no le es posible continuar con su terco y criminal intento de mantenerse en el poder".
El principal colaborador de Gbagbo en Londres, Abdon George Bayeto, declaró a la BBC que "no es cierto" que las fuerzas de Ouattara hayan capturado la residencia del presidente porque, precisó, si el edificio hubiera sido ocupado, el presidente saliente ya habría sido capturado y las milicias de Ouattara lo habrían presentado "como trofeo de guerra".
