MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
En torno a 1.990 personas han muerto y otras 55.000 personas se han visto afectadas por el peor brote de cólera que ha vivido República Democrática del Congo en las últimas décadas y que ahora avanza por la capital, Kinshasa, según ha informado este sábado Médicos sin Fronteras (MSF).
La epidemia ha llegado ahora a esta megalópolis de 12 millones
de personas, centro neurálgico del comercio de la RDC y hogar de uno de cada seis congoleños.
La ciudad, advierte MFS, es especialmente vulnerable al cólera debido a la falta de agua potable y de infraestructuras de saneamiento, y a la ausencia de hospitales o centros de salud adecuadamente adaptados para proporcionar tratamiento a los afectados por cólera.
Para contener la epidemia, los equipos de respuesta rápida a emergencias de MSF están reforzando las dos Unidades de tratamiento del cólera situadas en Camp Luka y Pakadjuma, para poder garantizar la prestación de asistencia médica las 24 horas del día, los 7 días de la
semana, en las zonas de salud más afectadas (Binza Méteo, Kitambo y Limete).
MSF ha estado desde el primer momento al frente de la
respuesta médica y humanitaria, atendiendo un 46% del total de casos en todo el país, y haciendo un especial esfuerzo para el despliegue de equipos especializados en las provincias de Kongo Central, Kwilu, Kasai, Haut Lomami, Maniema, Tanganyika, Kivu Sur, Kivu Norte, Ituri
y Bajo Uelé.
"Debido a los alarmantes niveles de propagación que estaba alcanzando esta epidemia, la semana pasada abrimos un nuevo centro de tratamiento en Kinshasa, habilitamos 10 nuevos puntos de rehidratación, pusimos en marcha nuevas actividades de vigilancia epidemiológica y de sensibilización, y establecimos un nuevo servicio de ambulancias", ha explicado Jean Liyolongo, del equipo de respuesta rápida a emergencias de MSF en RDC.
"El cólera está afectando a zonas de Kinshasa que están densamente pobladas, por lo que resulta crucial actuar rápidamente y evitar así que esta epidemia se propague aún más", ha añadido.
