MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha puesto en marcha una nueva fase del programa de tierras A1 que devuelve las propiedades a los ciudadanos negros y ha recordado a los agricultores blancos que los terrenos "no son suyos" y que "deberían irse".
Mugabe anunció la reimplantación del programa el pasado miércoles durante una visita a la provincia de Mashonalandia Oeste. En su discurso, el presidente de Zimbabue pidió a sus compatriotas que no fueran "demasiado amables con los agricultores blancos". "La tierra es vuestra, no suya", recordó.
"Decimos no a que los blancos posean nuestras tierras y deberían irse", manifestó tajante Mugabe, que recomendó a los blancos "interesarse por sus industrias y dejar la tierra a los negros". El presidente, sin embargo, no se opone a que los blancos tengan "empresas y casas" en el país. También quiso asegurarse de que su mensaje sonaba "alto y claro en Reino Unido y Estados Unidos", según informa la versión digital del diario 'The New Zimbabwe'.
Por su parte, el Sindicato Comercial de Agricultores, el principal sindicato de trabajadores blancos, considera "lamentable" que las tensiones raciales se estén reavivando otra vez. El director del sindicato, Hendricks Olivier, ha dicho en declaraciones a la BBC que les "gustaría avanzar y trabajar con el Gobierno".
Olivier ha recordado que en el país solo quedan entre 100 y 150 agricultores blancos. La mayoría de los trabajadores de la tierra que residían en el país fueron obligados a abandonar sus cultivos hace cerca de 15 años cuando el Gobierno puso en marcha una reforma similar a esta.
Los opositores de Mugabe han dicho que su decisión de hacerse con la mayoría de las tierras de los blancos ya provocó la caída de la economía del país entre 2000 y 2009.
Mugabe, de 90 años, ha gobernado en Zimbabue desde su independencia en 1980. El año pasado fue reelegido presidente con el 61 por ciento de los votos y se impuso a su principal rival, Morgan Tsvangirai. Mugabe, presidente del partido Zanu PF, también logró la mayoría parlamentaria con 160 escaños de los 210 que componen el Parlamento.
