Publicado 16/04/2015 12:23

Los fabricantes europeos subrayan esfuerzos para reducir las emisiones

Planta de Ford en Almussafes
FORD

BRUSELAS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) ha asegurado que la reducción del 33,7% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles experimentada entre 1995 y 2014 ha sido el resultado del esfuerzo a largo plazo de la industria del automóvil.

La organización indicó que los datos publicados por la Agencia Europea de Medioambiente (EEA, por sus siglas en inglés) indican que las emisiones medias de los coches han pasado de 186 gramos por kilómetro en 1995 a 123,4 gramos en 2014.

El secretario general de Acea, Erik Jonnaert, afirmó que, gracias a los grandes esfuerzos de los fabricantes europeos de automóviles y a los miles de millones de euros invertidos en I+D, los coches europeos cumplen actualmente con los más altos estándares medioambientales en el mundo.

Desde la asociación destacaron que las emisiones de los turismos tienen que continuar con la tendencia a la baja y resaltaron que la industria está comprometida con dicho objetivo, aunque afirmaron que las acciones más eficientes en términos de coste ya se han llevado a cabo, por lo que ahora se necesitan grandes inversiones técnicas para lograr pequeñas reducciones.

Por ello, Acea indicó que la futura bajada de las emisiones de CO2 deberá venir acompañada de una mayor demanda por parte del mercado de vehículos con motores alternativos, como eléctricos, híbridos, híbridos enchufables, de pila de combustible o de gas.

No obstante, apuntó que los coches eléctricos todavía representan una cuota muy pequeña del mercado total, por lo que Jonnaert destacó que los Gobiernos de la región tendrán que aumentar su apoyo a esta tecnología si quieren que aumente la venta de este tipo de coches.

Así, solicitó un debate más amplio más allá de 2020 para lograr un sistema más equilibrado y efectivo a la hora de reducir las emisiones de dióxido de carbono del transporte. "Para la industria del automóvil, esto significa que no sólo debemos centrarnos en las emisiones de los propios vehículos, sino también en otros factores que influyen sobre las emisiones durante el uso de los vehículos", añadió.