Advierte de que el ajuste griego puede acabar generando una "década perdida" como en Latinoamérica en los ochenta
MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno Felipe González, se ha mostrado este jueves cauto con la democracia directa advirtiendo de que en California, el lugar de Occidente donde más se ha aplicado aparte de Suiza, estas iniciativas han generado una "quiebra del sistema" y "el Estado fallido más rico del mundo".
Durante un desayuno informativo de Europa Press y Farmaindustria, González se ha referido a las iniciativas de democracia directa que surgen "en el movimiento de la calle" --en alusión al 15-M-- pero también entre sus compañeros de partido para advertir de la situación a la que ha llegado California, donde las iniciativas legislativas llegan directamente a su Parlamento y se requieren dos tercios de éste para aprobar los Presupuestos.
Estos procedimientos, ha dicho, han "llevado a la quiebra al sistema" y el Estado no puede siquiera aprobar la construcción de nuevas plantas energéticas. El presupuesto de este año, ha dicho, sigue sin estar aprobado, y en el del anterior "tienen más gasto en prisiones que en educación".
Según González, California es así "el Estado fallido más rico del mundo, aunque parezca incompatible", que "no puede pagar" y está "en quiebra total". En cambio, ha subrayado, no se trata a California igual que a Grecia, porque "hay un gobierno federal que emite deuda con tipos de interés negativos de los que se beneficia hasta California".
Sobre la situación de Grecia, el exmandatario ha dejado claro además que, a pesar del alivio de los mercados por el nuevo plan de ajuste que permitirá al país recibir un nuevo tramo de ayuda financiera, a él no le produce "tanta alegría", porque está por ver cómo va Grecia a asumir en los próximos años el destinar un 8 por ciento de su PIB sólo a intereses de la deuda, "cuánto tendría que crecer para pagar intereses y no perder la mitad de su riqueza por habitante".
Así, ha advertido de que, igual que pasó en Latinoamérica en los 80 con "la llamada década perdida", Europa podría vivir, "contra toda racionalidad, unos pocos años perdidos", para al final tener que recurrir a unos 'bonos Brady' --los bonos con respaldo estadounidense en que se reconvirtió la deuda latinoamericana en esa década-- que serían ahora bonos europeos, "para salir del círculo vicioso".
González ha opinado que la "tragedia griega" no terminará "en un acto" y ha revelado que hace poco más de una semana estuvo hablando tres cuartos de hora con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu.
Además, se ha mostrado crítico con la actual gobernanza europea y se ha referido con "melancolía" al informe sobre el futuro de la UE entregado hace un año, que él coordinó: "No sé en que cajón estará pero en la gobernanza de hoy de la política europea no lo veo", ha ironizado.
"LOS DESASTRADOS PERIFÉRICOS" BENEFICIAN A ALEMANIA
Sobre la situación europea, ha puntualizado además de que Alemania parece no darse cuenta de los beneficios que le reportan los "desastrados periféricos" en la zona euro. "Gracias a los desastrados periféricos el euro se cambia a 1,4 (dólares), injustificadamente por cierto. Sin el euro, con los periféricos incluidos, el marco se cambiaría a 2,4 (dólares) y no venderían una escoba", ha espetado.
A la canciller alemana, Angela Merkel, se ha referido también a la pregunta de si ve falta de carisma en los líderes de hoy. González --aunque lo ha relativizado porque cree que es algo que sucede en cada generación-- ha opinado que así es "a izquierdas, a derechas y a mediopensionista" y ha aludido directamente a la canciller.
Eso sí, ha reconocido que la socialdemocracia europea está "desconcertada", entre otras cosas porque no se atreve a expresar "con claridad" el diagnóstico de la crisis que él hace. Lo que a él le preocupa, ha dicho, no es que la izquierda gane las elecciones --por ejemplo en Francia el año que viene-- sino "si saben lo que van a hacer cuando ganen".
González ha hecho mucho hincapié en que la crisis actual no es sólo económica, sino también un cambio de paradigma político, y se ha referido asimismo a otros líderes mundiales, como el estadounidense Barack Obama, y a su deterioro en dos años de Gobierno, en los que no ha podido sacar adelante ni su "estandarte" de la reforma sanitaria. "Ha hecho los mejores discursos últimos 50 años pero entre discurso y práctica va la misma distancia que entre predicar y dar trigo", ha dicho.
