Respawn Entertainment ha pospuesto la final del torneo estadounidense de Apex Legends tras sufrir un 'hackeo' en el que los actores maliciosos manipularon características del videojuego para permitir hacer trampas y ocasionar la ventaja de algunos jugadores, todo ello con el objetivo de descompensar la competición y mostrar la necesidad de implementar más medidas de seguridad para este título.