Los efectos de la llamarada solar llegan a la magnetosfera de la Tierra

EYECCIÓN SOLAR
NASA/SDO
Actualizado: jueves, 9 junio 2011 14:41

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Desde las 12.00 horas de este jueves (hora de Madrid) y hasta primera hora del viernes se espera que los efectos de la llamarada solar, registrada este martes, lleguen a la magnetosfera, según ha señalado el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Nacional Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA).

Según han señalado a Europa Press fuentes del Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos, existe un riesgo de entre un 25 y un 30 por ciento de posibilidades de que se produzca una afectación terrestre de sistemas electrónicos (tormenta geomagnética) en zonas localizadas al norte de la geografía mundial.

De este modo, apuntan que la tormenta no afectaría a las latitudes de España, pero destacan que será necesario "esperar segundos antes de que el fenómeno llegue a la magnetosfera para poder determinar los riesgos y poder precisar el concreto sentido de la orientación de los campos".

"Esto que está pasando es la prueba del momento extraordinariamente imprevisible del clima espacial, de igual manera que sucede con eventos climáticos severos terrestres como los tornados, también muy difíciles de predecir con antelación", explican las fuentes del observatorio.

Además, insisten en que "es preciso abordar este tipo de fenómenos de forma integral desde la predicción temprana, hasta los sistemas de alerta coordinada y los planes de prevención".

UNA PRIORIDAD PARA NACIONES UNIDAS

Para mostrar la importancia que en todo el mundo se le está concediendo a estos fenómenos, el Observatorio del Clima Espacial ha informado que este miércoles Naciones Unidas ha hecho público desde Oslo que va a priorizar "a partir de ahora la vigilancia del clima espacial" destacando que se trata de "un desafío mundial".

Del mismo modo, recuerda que la pasada semana los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido firmaron una intensificación de su cooperación para prevenir un posible evento solar severo con repercusiones para la tecnología e infraestructuras. Además, en Estados Unidos será también votada en el Congreso la nueva 'Ley Escudo', dirigida a prevenir tales efectos, mientras en el Reino Unido se va a proceder a ser incluido en el 'National Risk Register' como una amenaza a población civil y a la seguridad nacional.