La ULL y el CAB analizan la importancia astrobiológica de las rocas y minerales de la erupción de El Hierro

Piroclastos
ULL
Actualizado: jueves, 27 octubre 2011 21:59

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad de La Laguna y el Centro de Astrobiología (CAB, centro mixto CSIC/INTA) vienen trabajando desde hace años en estudios enfocados en el archipiélago canario como análogo para la exploración geológica y astrobiológica de Marte; por ello, llevarán a cabo una investigación astrobiológica de los piroclastos emitidos en la erupción de El Hierro.

El objeto fundamental de este trabajo será la caracterización mineralógica y geoquímica y la determinación de los geo y biomarcadores presentes en dichas muestras. Los estudios estarán coordinados por José Antonio Rodríguez Losada, geólogo de la Universidad de La Laguna, y Jesús Martínez Frías, experto en geología planetaria del CAB.

Además, en este estudio está prevista la colaboración con especialistas en espectroscopía Raman de la Unidad Asociada CSIC-Universidad de Valladolid y con científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).

Una de los principales aspectos de la astrobiología es determinar qué papel jugaron las rocas y minerales de la tierra primitiva como sustrato para el origen y desarrollo de la vida.

Así, la interacción entre el volcanismo y los fluidos ocurrida en El Hierro ha originado materiales nuevos y 'frescos', en los que es posible investigar de manera privilegiada estas relaciones geobiológicas. Las rocas y minerales formados en la erupción submarina presentan además una densidad y singularidades texturales que, como han apuntado recientes estudios astrobiológicos de investigadores de la Universidad de Oxford centrados en pumitas, hacen de estos piroclastos objetos de investigación de primera magnitud.

Esto es debido fundamentalmente a cuatro propiedades que presentan los materiales pumítico-escoriáceos. Primero, porque durante las erupciones volcánicas éstos terminan por presentar la relación superficie de contacto-volumen más alta de todas las rocas conocidas. Seguidamente, porque es el único tipo de roca capaz de mantenerse a flote en la interfaz aire-agua, quedando finalmente en zonas intermareales por largos períodos de tiempo.

Además, pueden quedar expuestas a un amplio abanico de condiciones poco usuales, entre las que se incluyen la deshidratación, y, finalmente, desde el estado de flotación hasta el de enterramiento, presentan una capacidad formidable de absorción de metales, compuestos orgánicos, fosfatos, así como la capacidad de favorecer la formación de ceolitas u óxidos de titanio.