EUROPA PRESS
MADRID, 30 Nov. (EPTURISMO) -
Los puentes de la Constitución y la Inmaculada --para aquellos que hayan podido organizar su trabajo para escaparse unos días en este enjambre de festivos y laborales--, son fechas perfectas para relajarse y disfrutar de la naturaleza antes de la llegada del trajín navideño.
Una buena opción para descansar y recargar pilas sin tener que recorrer muchos kilómetros es elegir Castilla-La Mancha. La región castellana por excelencia esconde en sus tierras maravillas naturales dignas de descubrir que se presentan conjugadas con una arquitectura clásica muy singular.
Como Castilla-La Mancha es muy grande y desde EPTurismo queremos facilitarte la elección de destino, hemos recopilado para ti seis destinos destacados por los usuarios de escapadarural.com, que esperamos que te sirvan de ayuda para decidir dónde pasar tus próximos días libres: los destinos de la región.
1. TOLEDO
La capital manchega es una maravilla arquitectónica en sí misma. Esta ciudad amurallada, situada en el centro peninsular, combina diseños cristianos, árabes y judíos para ofrecer a sus vecinos y turistas un ambiente único y, sobre todo, cargado de historia.
Paseando por sus interminables calles y callejones empedrados se pueden encontrar templos cristianos, mezquitas árabes y sinagogas judías que reflejan en una sola ciudad la historia de un país.
2. CALARES DEL RÍO MUNDO Y DE LA SIMA
En Riópar, entre la Sierra de Alcaraz y la Sierra del Segura, se encuentra el Parque Natural Calares del Río Mundo y de la Sima, un paraje natural muy atractivo por su patrimonio paisajístico, geológico y su enorme biodiversidad.
El parque natural destaca por la diversidad de su flora, que aporta una gran riqueza cromática a un paisaje kárstico formado por calares, simas e innumerables cuevas. Entre estas últimas, destacan las que forman el complejo de la Cueva de los Chorros del Mundo y el Nacimiento del Río Mundo, dos de los monumentos naturales más visitados de la zona.
3. LAGUNAS DE RUIDERA
El Parque Natural Lagunas de Ruidera, que toca cinco municipios castellano-manchegos --Argamasilla de Alba, Alhambra, Villahermosa, Ossa de MOntiel y Campo de Montiel--, está dividido entre las provincias de Albacete y Ciudad Real y alberga en humedal más grande de la región castellano-manchega.
Su nombre rinde homenaje a las quince lagunas fluviales que esconde en su interior. Estas lagunas se conectan entre sí a través de arroyos, cascadas y saltos de agua que forman un paisaje capaz de encandilar a todos aquellos que lo visitan.
La grandeza del parque, su gran cantidad de vegetación y su belleza natural, convierten a Las Lagunas de Ruidera en un destino perfecto para los que quieran desconectar y aprovechar para practicar buceo, senderismo o algún deporte de vela.
4. CUENCA
La capital de las casas colgadas es un destino perfecto para olvidarse de todo y dedicarse a pasear y disfrutar de la arquitectura y la gastronomía manchega mientras se está envuelto en un ambiente agradable y liberado de estrés.
El casco antiguo de Cuenca fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, y desde entonces, la ciudad ha visto incentivado el turistas que la visita para disfrutar de su característica arquitectura y de sus numerosos museos.
5. ALCALÁ DEL JÚCAR
Alcalá del Júcar es un pintoresco municipio de la provincia de Albacete característico por estar emplazado sobre una enorme roca situada en la orilla del río Júcar.
Esta peculiar localidad se ha convertido en uno de los destinos rurales preferidos por los españoles. Allí se puede disfrutar de sus singulares y empinados callejones, de las construcciones populares pintadas de blanco y de monumentos históricos como la ermita de San Lorenzo, de estilo neoclásico o de la plaza de Toros, un monumento singular por su peculiar forma ovalada, que se asemeja a un estadio romano de la época de los gladiadores.
Además, desde la pequeña localidad se pueden iniciar rutas para disfrutar de parajes naturales cercanos como el Tranco de Lobo, el embalse del Molinar y el parque natural Hoz del Júcar.
6. PUEBLOS NEGROS DE GUADALAJARA
A poco más de una hora de la capital madrileña, en la zona del Macizo de Ayllón, al norte de Guadalajara, se encuentra un conjunto de pequeños municipios con una arquitectura muy característica conocidos como 'Los pueblos Negros'.
La abundante pizarra del terreno ha convertido a esta pequeña zona rural en un conjunto etnográfico único. Allí, sus habitantes se han servido históricamente de esta roca metamórfica para levantar sus edificaciones.
Así, de manera involuntaria, los antiguos y nuevos habitantes de la zona han conseguido formar un paisaje singular en el que contrasta el verde de los campos con las oscuras edificaciones.
Si eres amante del senderismo no debes perder la oportunidad de realizar alguna de las rutas que unen estos 'pueblos Negros', o lo que es lo mismo, las localidades de Retiendas, Tamajón, Campillo de Ranas, Majaelrayo, Amlmiruete, Valverde de los Arroyos y Congolludo.
