Cádiz.- Tribunales.- Un testigo protegido dice que los tres acusados por el incendio de Rota le contaron los hechos

La madre de uno de los acusados asegura que su hijo era "un niño triste y solitario" y dice que tenía problemas psiquiátricos

Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 12 junio 2008 16:31

CÁDIZ, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un testigo protegido que declaró mediante videoconferencia en el juicio por el incendio originado en una vivienda de Rota (Cádiz) en septiembre de 2005 y que ocasionó la muerte de dos personas (un hombre de 21 años y su hija de once meses), declaró hoy que los acusados, tres militares que prestaban servicio en la Base Naval roteña, le contaron los hechos.

El testigo aseguró que los tres acusados le habían contado lo que aconteció la noche del incendio y coincidió en la declaración de los imputados en que uno de ellos (J.F.P.S.) se quedó en el coche mientras que los otros dos (J.C.L. y A.F.G.) compraban la gasolina y luego "ajustaban cuentan pendientes" con quien supuestamente les había vendido droga falsa.

Según el escrito de calificación al que tuvo acceso Europa Press, los hechos ocurrieron en septiembre de 2005 cuando los tres acusados fueron a comprar cocaína, por lo que se desplazaron en un coche a la calle Virgen de las Nieves en Rota, donde encargaron a I.B.B. que se la consiguiera, para lo que le dieron 60 euros.

Según declararon los acusados, les entregó una bolsa con una sustancia que finalmente no era cocaína, por lo que uno de los acusados propuso ir a comprar gasolina para prender fuego al bloque de pisos donde había visto entrar a I.B.B. Así, fueron a la gasolinera más cercana y adquirieron gasolina, dirigiéndose luego otra vez al bloque de pisos citado.

Allí, vaciaron la bolsa de gasolina sobre unos ciclomotores que había en los bajos de la escalera y encendieron la gasolina, lo que provocó un incendio que causó la muerte del hermano de I.B.B. y su hija de once meses, así como lesiones a tres de los inquilinos.

Por su parte, en la segunda sesión de la vista oral celebrada hoy, también declaró I.B.B., que aseguró que no conocía a los acusados y negó que les hubiera vendido nada.

En las declaraciones de los acusados realizadas ayer, el primero de ellos (A.F.C.) relató los hechos ocurridos ese día y señaló que tras haber salido por la zona de los bares fueron a comprar cocaína porque uno de ellos quería adquirirla. Así, se dirigieron a una barriada, en la que ocurrieron los hechos, y se encontraron con I.B.B. al que dos de ellos (A.F.C. y J.C.L.) le entregaron 60 euros y le bajó una bolsa que luego resultó no ser la sustancia requerida.

Según indicó, esto hizo que J.C.L. se "cabreara porque lo habían estafado". Asimismo, señaló que cuando "parecía que se le había pasado" fueron a una gasolinera "a comprar tabaco" y manifestó que fue J.C.L. el que compró la gasolina. Posteriormente, según relató A.F.C. volvieron a la zona donde habían intentado comprar la droga y aunque intentó quitarle la bolsa con gasolina a J.C.L., porque "no sabía las intenciones que tenía", éste le dijo que "sólo quería asustarlo".

A.F.C. aseguró que al no conseguir arrebatarle la bolsa de gasolina a su compañero se fue de la casa y después siguió a su compañero que salio corriendo hasta el coche. Asimismo, aseguró que no escuchó a nadie gritar ni pedir auxilio y que se enteró de lo que había sucedido al día siguiente por las noticias.

Además, A.F.C. declaró que no dijeron nada a la Policía por "miedo" a lo que les pudiera pasar, así como que desconocía que J.C.L. tenía "problemas" y estaba con tratamiento psiquiátrico.

Por su parte, el segundo de los acusados (J.F.P.S.) coincidió en la declaración del primer acusado en que él no estaba presente cuando encontraron al hombre que le vendió la droga, así como que se quedó dentro del coche, al estar "cansado", tanto en la gasolinera como cuando fueron a prenderle fuego a la vivienda.

"PROBLEMAS" CON LAS DROGAS Y TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO.

El tercero de los acusados (J.C.L.) declaró que el día de los hechos había consumido antes de salir (durante el día) cocaína y que además ingirió bastante alcohol durante la noche. Esto le provocó, según relató, que después de salir de la zona donde habían estado tomando copas ya no recordara "nada" de lo que sucedió, aunque reconoció que era él quien conducía el coche.

En este sentido, aseguró que no recordaba nada de la gasolinera ni de volver para prenderle fuego a la vivienda y señaló que se enteró de los hechos al día siguiente por las noticias. Asimismo, declaró que le habían contado que A.F.C. fue quien echó la gasolina y él quien le prendió fuego.

J.C.L. manifestó que cuando se enteró de los hechos llamó a sus padres para decirles que tenía un "problema muy grande", que se encontraba "muy mal anímicamente", porque además su "mejor amigo" se estaba muriendo en Madrid por una sobredosis. Por ello, finalmente se dio de baja del Ejército por depresión.

El acusado afirmó también que en el momento de los hechos se encontraba en tratamiento psiquiátrico y señaló que con anterioridad lo habían echado del ejército y lo habían readmitido posteriormente tras haberle hechos unas pruebas.

J.C.L. declaró que desde los 13 años había tenido problemas con las drogas, lo que le había llevado incluso a "agredir" a sus padres y a intentar suicidarse en una ocasión. Además, aseguró que le habían diagnosticado trastorno de personalidad y trastorno ansioso depresivo severo. Asimismo, indicó que actualmente tiene aplicado en prisión, donde afirmó que seguía consumiendo drogas, el protocolo de suicidio.

PERSONA "SOLITARIA".

Una de las personas que pasó por el estrado en calidad de testigo fue la madre de J.C.L. que aseguró que desde los tres años su hijo "se salía de los parámetros normales" y señaló que le diagnosticaron hiperactividad y trastorno de personalidad. Asimismo, manifestó que era "un niño triste y solitario" y aseveró que "no tenía amigos".

Asimismo, tras indicar que había sido sometido a tratamiento psiquiátrico, manifestó que era consumidor de drogas y relató algunos episodios de agresividad que había sufrido su hijo. Además, señaló que era una persona "compulsiva en todo", ya que "o no se toma ninguna cerveza o si lo hace, no se toma una sino siete".

Durante la declaración de la madre de J.C.L. se vivieron los momentos más tensos del juicio, ya que familiares de las víctimas abandonaron la sala para no seguir escuchando el testimonio de la mujer y salieron por la puerta increpándole que "no estaba muy loco cuando entró en el ejército" y acusando a los imputados de "asesinos".

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