CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Irene García, candidata a la Secretaría General del PSOE de Cádiz, ha defendido un "cambio en los objetivos y en las formas" del partido, para lo que ha abogado por "una cultura de reparto del trabajo, no de reparto del poder", lo que considera que permitirá que "episodios históricos de fracturas pasadas no se repitan en el futuro".
Durante su intervención en el XII Congreso Provincial ordinario del PSOE de Cádiz, García ha señalado que "es hora de que la provincia tenga un discurso propio, fuerte, solvente y que necesita a mucha gente" para afrontar una legislatura que se aventura "muy complicada".
Dice presentarse al cargo "con humildad, consciente y libre, sin ataduras", y con la intención de trabajar "con seriedad" por un proyecto para esta provincia, que "no es de independencia". En este sentido, ha animado a "dejar de hacer islas aisladas de otros" y ha apostado por la "unidad de todos los socialistas".
Entre sus retos, figuran el aportar "sensibilidad" al partido y también "devolverle el optimismo", ya que, en su opinión, la agrupación gaditana se ha asentado en la "resignación". Quiere "recuperar la ejemplaridad de la política ante los ciudadanos", que, al igual que la militancia, están "muy cansados de las malas formas, de los insultos y de los debates internos en la prensa". De ahí que "el respeto sea una de las primeras máximas a seguir".
Entre otras cuestiones, propone potenciar el "trabajo en red" de las distintas organizaciones, "mirar a las agrupaciones" y construir una Ejecutiva "capaz de coordinar de forma eficaz la labor institucional y parlamentaria de los compañeros que en su día decidimos que tuvieran puestos de responsabilidad". También propone "apoyar a los alcaldes y devolver la dignidad a todos los grupos que están en la oposición", para lo que hay que tener "una visión estratégica" y procurar que "todas las piezas de este proyecto se integren".
García dice aspirar a ser "la voz de los militantes que están en las casas del pueblo y no son protagonistas de nada", al tiempo que ha confesado tener la "aspiración personal" de que "los socialistas volvamos a gobernar para reconstruir lo que la derecha está destruyendo de manera tan importante".
Finalmente, ha insistido en la necesidad de "dejar el debate estéril sobre lo interno para salir a la calle con fuerza" y ha animado a sus compañeros a votar a aquel candidato que crean que puede ser "el interlocutor necesario para estar al lado de los ciudadanos y sus problemas".
