Aseguran que esta vez la situación "no tiene nada que ver" con lo que vivieron en las inundaciones de 2010
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la barriada rural de Las Pachecas de Jerez de la Frontera (Cádiz), desalojados en la noche del pasado viernes de sus viviendas ante la crecida del río Guadalete, esperan volver a sus casas a finales de semana después de haberse visto obligados a trasladar sus bártulos más urgentes al centro cívico de esta barriada, donde también tuvieron que pernoctar en las inundaciones de 2010.
Según ha indicado a Europa Press María Romo, una de las afectadas, que se encuentra en estas dependencias municipales con su familia y la de su cuñada que vive junto a su casa, en esta ocasión en las viviendas "apenas ha entrado agua" y la situación "no tiene nada que ver" con los daños materiales que sufrieron en las arriadas de hace dos años.
Por ello, ha confiado en que "si el tiempo aclara" puedan regresar a sus casas "este mismo domingo" y ha resaltado la "ayuda" que están recibiendo de los vecinos de Las Pachecas.
Hasta el centro cívico han trasladado "todo lo que pudimos" como un sofá, camas, ropa, alimentos y los utensilios "más prácticos" y necesarios para pasar "unos días", tras ser advertidos por las fuerzas de seguridad de la conveniencia de abandonar sus casas como medida de prevención.
No obstante, tras haber tenido que dejar en varias ocasiones su inmueble al estar levantada en zona inundable, María Romo, ha asegurado estar ya "acostumbrada" a este tipo de incidencias.
Por su parte, el portavoz del Gobierno local, Antonio Saldaña, ha precisado este martes que el regreso de estas cinco familias "dependerá de ellos mismos" y del estado de sus casas, ya que aunque algunas de ellas siguen "impracticables" como en Las Pachecas, hay otras en la zona de La Corta que "nunca han llegado a estarlo" pero sus inquilinos han preferido abandonarla "por miedo".
Además de estos casos, hay otras cuatro viviendas en Los Cejos del Inglés, cerca de la barriada rural de La Ina, que fueron deshabitadas el pasado jueves.
