HUELVA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a J.V.B., acusado de intentar matar a un hombre a puñaladas en la calle José Fariñas de la capital, a tres años y seis meses de cárcel por ser "el autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso".
Según reza la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el Tribunal considera que el acusado "no actuó con ánimo homicida", ya que no se dan los condicionantes debido a que no existía "un clima de animadversión" entre ambos, así como estima que pese a que se produce una pelea entre los dos jóvenes, J.V.B "no tenía como fin último acabar con la vida de la otra persona".
Además, valora que J.V.B "no presenta un designio homicida" porque "desiste de su agresión de forma voluntaria, abandonando el lugar y marchándose a su casa". Los hechos se producen después de que la novia del acusado le contara que el agredido, O.S.P, "la había ofendido" y ésta estaba soportando "una serie de incidentes" que narró a su pareja, y a partir de ahí se produjo la agresión.
Por ello, el Tribunal estima también que las características de las heridas, hasta seis, subrayan "una intención de herir evidente y con instrumento peligroso", pero tiene en cuenta que "se distancian netamente del designio homicida".
De este modo, la sentencia explica que J.V.B es responsable, en concepto de autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso y le impone la pena de tres años y seis meses de cárcel, siéndole de abono la preventiva sufrida por este caso. Asimismo, dentro de la responsabilidad civil, considera que por "las lesiones causadas y el daño moral infringido" debe indemnizar a O.S.P con la suma de 10.000 euros, así como debe proceder al pago de las costas.
PETICIONES EN EL JUICIO
La Fiscalía consideró que los hechos evidenciaban que se trataba de un delito de homicidio en grado de tentativa, por lo que pidió una condena de siete años de prisión y el pago de una indemnización para el afectado de 9.436 euros. Esta petición la suscribió la acusación particular, que solicitó la misma condena, pero el pago de una indemnización de más de 17.000 euros.
La defensa del procesado pidió que se consideran los hechos como un delito de lesiones con objeto peligroso, en el que se tuviera en cuenta la eximente de legítima defensa, y por tanto que se eximiera a su defendido de responsabilidades penales o civiles.
