HUELVA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 120 profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) integran diariamente el dispositivo sanitario que la Junta de Andalucía tiene activado a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) 061 con motivo de la celebración de la Romería del Rocío 2007.
Según informaron los responsables del Plan Romero en un comunicado remitido a Europa Press, este dispositivo, que se inició el pasado 21 de mayo y concluirá el próximo día 30, se desarrolla tanto en los caminos de las tres provincias andaluzas (Huelva, Sevilla y Cádiz) por los que discurren las hermandades como en la propia aldea almonteña, donde se ha instalado un hospital de campaña para ofrecer una asistencia sanitaria de calidad a los miles de peregrinos que participan en la romería.
La atención en los caminos se lleva a cabo mediante las unidades periféricas asistenciales (UPAs), que están ubicadas en Aznalcázar, Vado del Quema, Villamanrique, Hinojos, Pozo Máquina, Palacio del Rey, Bodegones, Palacio de Doñana, Marismillas y Bajo de Guía. Dichas unidades están integradas por siete ambulancias todoterreno medicalizadas, al menos equipadas por un médico, un enfermero y un técnico de transporte. Estos dispositivos móviles se refuerzan con cuatros parejas de quads, pilotados respectivamente por un médico y un enfermero.
Los equipos de intervención en las inmediaciones de El Rocío se complementan con cinco UVI móviles, cuatro ambulancias de traslado desde la aldea al hospital de campaña, cinco ambulancias más de traslado desde la aldea a los hospitales provinciales y dos helicópteros sanitarios procedentes de Cádiz y Sevilla. En total, un dispositivo formado por 21 vehículos terrestres.
A todo ello se suma el incremento de la plantilla de las urgencias de los centros de salud de las zonas básicas por donde peregrinan las hermandades, junto a la instalación de puntos periféricos asistenciales en el consultorio de la aldea, el Quema, el Puente del Ajolí, el Paseo de la Marisma y la Plaza Menor, con el objetivo de garantizar la cobertura sanitaria de los romeros que van llegando a la ermita.
El hospital de campaña que se levanta en la aldea, denominado centro asistencial principal (CAP), dispone de un gran área de espera, consulta pediátrica con incubadora, tres consultas de medicina general, dos consultas de enfermería tanto para curas como inmovilizaciones, una consulta de traumatología con dos especialistas, una zona destinada a radiología y un área para cuidados críticos y observación.
Esta última cuenta con dos camas de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) ampliables a cuatro y ocho camas de observación ampliables a diez. Como novedad, el equipo de radiología ha instalado una reveladora que realiza las pruebas diagnósticas en soporte digital y evita de esta forma que se utilicen líquidos contaminantes.
En el CAP también se ubica el centro de comunicaciones del 061 que coordina el dispositivo sanitario, que este año cuenta como principal novedad con un programa de seguimiento de la flota de vehículos a través del uso del GPS, así como la puesta en marcha de otras mejoras tecnológicas para reforzar las comunicaciones. Asimismo, el hospital tiene habilitados un espacio destinado a logística y otro para la farmacia.
Entre las patologías más comunes que atienden los profesionales sanitarios durante la romería se encuentran las picaduras de insectos, las alergias respiratorias y dermatológicas, molestias gastrointestinales, traumatismos menores, cefaleas e infecciones respiratorias. Por su parte, las emergencias más frecuentes se producen como consecuencia de accidentes de tráfico, traumatismos graves por caídas de caballos o carriolas, enfermedades cardiovasculares (infarto agudo de miocardio) y reagudización de procesos crónicos (diabetes, hipertensión, patologías cancerosas, etc.).
SALUD AMBIENTAL
Con anterioridad al inicio de la romería, equipos de Salud Pública del SAS realizan una supervisión del estado de las aguas y los pozos de las zonas por las que se desarrolla la peregrinación de las hermandades. Su objetivo es determinar si las aguas son potables o no, sellar los pozos en esta caso y colocar leyendas informativas.
Ya en la aldea, un equipo de cuatro profesionales vigila diariamente la calidad del agua para consumo y se inspeccionan los establecimientos de restauración abiertos al público. Ante posibles alertas sanitarias este equipo está en continuo contacto con la Red de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía para detectar el origen y aplicar las medidas profilácticas oportunas.
Del mismo modo, el 061 ha editado folletos con consejos básicos sobre alimentación, higiene, limpieza, eliminación de aguas fecales y teléfonos de contacto del sistema sanitario público andaluz.
