El primer edil reclama un incremento de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la comunidad gitana espera la llegada de ayudas por pérdidas
CORTEGANA (HUELVA), 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El municipio onubense de Cortegana (Huelva) retoma la normalidad en sus calles, cuando mañana se produce el primer aniversario de los incidentes racistas acaecidos en el barrio gitano Las Eritas tras la celebración de una manifestación, que en principio fue convocada de forma pacífica por el Ayuntamiento de la localidad serrana, en repulsa por el asesinato de Mateo Vázquez, el pasado 1 de enero de 2005.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de la localidad, Antonio Marín (IU), habla de "normalidad", aunque insiste en que a día de hoy, un año después de los incidentes, "no he notado" un incremento en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el municipio, a pesar de que se han producido hasta tres asesinatos en los últimos años en el pueblo y unos ataques a la comunidad gitana que "pasarán a la historia del municipio como uno de los capítulos más desgraciados".
Antonio Marín insistió en que en Cortegana existe una "tensión cíclica" y volvió a solicitar refuerzos a la Subdelegación del Gobierno en Huelva, a fin de evitar sucesos como el registrado en el barrio Las Eritas del municipio, donde fueron atacados miembros de la comunidad gitana que allí reside, el pasado 16 de enero de 2005.
Asimismo, Marín consideró que los problemas de integración en el municipio "no están aún resueltos" y destacó que hace dos meses mantuvo una reunión con el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, "para incrementar las fuerzas de seguridad", ya que, a su juicio, "en Cortegana hay períodos en el que la inseguridad aumenta, sobre todo, por menudeo y pequeños delitos, que al final pueden acabar en algo de mayor trascendencia".
Del mismo modo, indicó que "en la época de la campaña fresera, estas familias conflictivas, no sólo gitanas, se marchan del municipio y se reducen los problemas, aunque por este tiempo --desde septiembre a diciembre--, surgen muchos pequeños robos y delitos".
VALORACION DE LA COMUNIDAD GITANA DE CORTEGANA
Por su parte, un año después de los incidentes, el portavoz de la comunidad gitana de Cortegana, Vicente Aguilera, lamentó que a un año de los ataques racistas, ocurridos en el transcurso de una manifestación, aún están "el cien por cien" de las casas afectadas en el barrio Las Eritas "sin reparar", unas 14 casas.
En declaraciones a Europa Press, Aguilera denunció que las administraciones "olvidan demasiado rápido a los afectados cuando ocurre una desgracia de este tipo porque se creen que sólo haciéndose la foto en el momento que pasa se solucionan los problemas".
Al mismo tiempo, el portavoz de los gitanos aseguró que "el 50 por ciento de los coches que fueron destrozados aún están sin reparar, porque hay personas que no tienen recursos, y el resto han tenido que se pagados de su bolsillo".
Asimismo, Aguilera afirmó que "hay muchos afectados con problemas psicológicos, por lo vivido esa maldita noche en Las Eritas, e incluso niños que están recibiendo un tratamiento específico, porque no olvidan lo sucedido".
Aguilera indicó que desea que la justicia "haga pagar a los culpables" de los incidentes que tuvieron lugar el pasado 16 de enero en el transcurso de una manifestación pacífica que derivó en un ataque a la comunidad gitana de Cortegana, "momentos que nunca olvidaremos los gitanos".
Además, aseguró que "la respuesta de los gitanos en todo este tiempo ha sido ejemplar, ya que no hemos ido a buscar a nadie, sino que desde el respeto hemos pedido justicia y que se acabe con el racismo hacia los gitanos".
Aguilera quiso dejar claro que "el daño ocasionado en todo este tiempo ha sido mucho, pero por ello nosotros no podíamos bajarnos a su vandalismo y actuar de la misma forma, sino que debíamos, como así ha sido, seguir con la cabeza en la tierra".
PROCESO JUDICIAL
En los juzgados de Aracena (Huelva) hay en la actualidad dos procesos judiciales abiertos en este momento, con relación a los incidentes de Cortegana; por un lado el que debe determinar los presuntos autores de la muerte de Mateo Vázquez y, por otro, sobre los incidentes a la comunidad gitana de Las Eritas.
En este último proceso, hay hasta 14 imputados por los ataques, entre los que figura el propio alcalde del municipio, como convocante de la manifestación que derivó en los incidentes racistas a la comunidad gitana de la localidad serrana.
La manifestación que derivó en los ataques de decenas de personas hacia a los gitanos fue convocada por el Ayuntamiento de la localidad en repulsa de la muerte de Mateo Vázquez a principios del pasado mes de enero de 2005, presuntamente a manos de algunos integrantes de la comunidad gitana de Las Eritas.
