HUELVA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez de Huelva ha invertido más de 1,3 millones de euros en la adquisición de camas eléctricas de última generación, colchones antiescaras para prevenir la aparición de úlceras por presión y grúas de movilización para pacientes encamados.
Según informó el centro hospitalario en un comunicado, esta dotación tecnológica supone un "importante salto cualitativo en la confortabilidad de los pacientes hospitalizados y facilita notablemente el trabajo de los profesionales sanitarios y celadores, al tiempo que mejora la seguridad de los mismos".
En concreto, han sido sustituidas 482 camas correspondientes a todas las habitaciones del Hospital Vázquez Díaz y una mayoría del Juan Ramón Jiménez, en un plan que persigue la renovación completa a corto plazo, y se han cambiado los colchones de ambos centros.
Los colchones adquiridos son de viscolástico, un material transpirable, resistente tanto al agua como al fuego y antiescaras. Es decir, ayudan a prevenir la aparición de las úlceras por presión que suelen producirse en pacientes que permanecen en cama durante períodos prolongados.
En cuanto a las camas, incorporan cuatro planos que se movilizan mediante un mando eléctrico integrado en la misma y que puede ser manejado tanto por el personal sanitario como por los familiares sin ningún esfuerzo, una tarea que antes había que realizar con una manivela.
Están dotadas con un sistema de elevación en altura que facilita al personal la adopción de posiciones más ergonómicas previniéndose la aparición de lesiones de espalda y permite asimismo realizar determinados estudios radiológicos al paciente en la misma cama sin necesidad de pasar a la camilla para la exploración. También incorporan botones de actuación rápida mediante los cuales la cama adopta de inmediato la posición clínica seleccionada por el personal sanitario.
Todas las camas tienen integrado un sistema de doble barandilla plegable que mejora la seguridad durante la hospitalización y pueden transformarse en un sillón sin necesidad de que el paciente se levante. Los desplazamientos por los pasillos resultan también más cómodos gracias a la incorporación de una quinta rueda que suaviza los movimientos y giros.
Otros aspectos muy valorados en pacientes con necesidades especiales son la posibilidad de ampliar su longitud en 30 centímetros más, así como permitir el alojamiento de personas con más de 200 kilos. Todas tienen el portasueros incorporado y están dotadas de una mesa abatible a pie de cama que facilita el trabajo clínico y su utilización por los familiares para usos múltiples.
Las camas del área de Traumatología llevan integrado el denominado 'cuadro balcánico', empleado para inmovilizaciones de pacientes en su proceso de recuperación.
CAMAS UCI.
Por su parte, las camas incorporadas en las cinco habitaciones de la UCI Coronaria, con una inversión de unos 6.000 euros cada una, están dotadas además de pedales de control a ambos lados para movilizaciones o posiciones de emergencia e incluso alguna de ellas proporciona el peso del paciente, de interés en el control de determinados parámetros clínicos.
En este caso, se ha puesto especial énfasis en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión, ya que además de disponer de colchones antiescaras de alta gama con un coste de más de 3.000 euros cada uno, la propia estructura de la cama ejerce de protección reduciendo la presión entre el colchón y el cuerpo del paciente.
Finalmente, la adquisición de seis grúas eléctricas facilitará el trabajo clínico del personal de enfermería y celadores en la asistencia de pacientes encamados con dificultades de movimiento.
