Huelva.- La Junta formaliza 16 adopciones internacionales para familias onubenses de niños de una media de tres años

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2007 14:51

HUELVA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Delegación para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta en Huelva ha formalizado este año 16 adopciones internacionales en la provincia de Huelva de niños con una media de edad de tres años, la mayor parte procedentes de China, con siete menores; seguida de Ucrania, con tres; Rusia y Etiopía, con dos; y El Salvador y Kazajistán, con uno.

En un comunicado, la delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social, Carmen Lloret, explicó que las adopciones internacionales "siguen el mismo procedimiento administrativo que las nacionales en cuanto a la solicitud por parte de las familias, aunque la tramitación posterior es ardua, puesto que depende de la legislación del país de origen del menor y hay que realizarla en contacto con las autoridades del mismo".

En primer lugar, los interesados deben solicitar la declaración de idoneidad para la adopción internacional en la Delegación para la Igualdad, donde se les ofrece asesoramiento para perfilar esta importante decisión. A continuación, se inicia un proceso de valoración para determinar su capacidad para ser padres adoptivos y evaluar si la adopción que se plantean es la más indicada a sus circunstancias.

Una vez declarada la idoneidad de los mismos, la Dirección General de Infancia y Familias o una entidad colaboradora de la Administración procede a recabar y enviar la documentación exigida por el país de origen del menor, que realiza posteriormente una preasignación del niño a la familia solicitante que debe ser aceptada por la misma y por la Junta de Andalucía.

A partir de este momento, se inicia el proceso judicial pertinente en el país de origen, que requiere habitualmente el desplazamiento de los solicitantes para iniciar el denominado periodo de acoplamiento. Para que la adopción internacional tenga plenos efectos en España se debe realizar su inscripción en el Registro Civil.

Los países de origen exigen un seguimiento de carácter periódico de los menores y las familias para comprobar su situación.