HUELVA 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Policía (CEP) se personará como acusación particular en la agresión sufrida ayer por cinco agentes de la Policía Nacional que intervinieron en una reyerta registrada en la calle Antonio Rengel de la barriada de La Orden.
En declaraciones a Europa Press, el secretario del sindicato en Huelva, Rafael Alvarez, destacó que esta acción "no tiene precedentes en Huelva" y aseguró que "se va a producir cada vez que un agente sufra algún tipo de agresión", tras asegurar que estas situaciones "se repiten con asiduidad en los últimos tiempos y en cualquier lugar de la ciudad".
Alvarez justificó la acción que ha decidido emprender la Confederación Española de Policía asegurando que la Administración "no quiere saber nada de los agentes cuando son objeto de las agresiones y sólo ponen a su disposición a un abogado del Estado cuando son acusados de agresión".
La intención del sindicato es "acabar con las agresiones que se vienen produciendo", por lo que consideró que "el apoyo que se puede mostrar desde el sindicato puede subir la moral de los agentes que veían hasta ahora que estaban solos pese a las agresiones, insultos o vejaciones que sufren cuando cumplen con su obligación de velar por la seguridad de los ciudadanos".
En concreto, los hechos por los que cinco agentes resultaron heridos por los golpes y agresiones que sufrieron a manos de los participantes en una reyerta, en la que hubo dos jóvenes, uno de ellos de menos de 14 años, detenidos se produjo a las 22.00 horas de ayer, cuando dos bandas se habían enfrentado en esta zona de La Orden.
Alvarez relató que los agentes se dispusieron a intervenir "recibiendo todo tipo de golpes y agresiones, que continuaron en el coche de policía en el que transportaban a los dos detenidos y cuyas heridas provocadas tuvieron que ser atendidas en sus respectivos centros sanitarios", según adelantó también hoy el diario 'Huelva Información'.
Tras recordar que los agentes han sido "objeto de otros hechos violentos similares" destacó que "estas acciones son desproporcionadas, rondan lo incívico y no pueden pasar desapercibidas", por lo que justificó la decisión de la Confederación Española de Policía de "estar al lado de todos los agentes, no sólo los afiliados, que sufran estos tipos de actos".