HUELVA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han conseguido refutar las graves acusaciones vertidas por J.M.C.R., vecino de Huelva y de 20 años, que presentó una denuncia ante agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, en la que citaba haber sido víctima de una agresión por parte de otro agente de la Guardia Civil de Tráfico.
El citado individuo manifestó haber sido detenido por una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Huelva, en la mañana del día 30 de marzo, cuando circulaba por la carretera N-435 en el término municipal de Beas, en una furgoneta de reparto, según informó el Instituto Armado en un comunicado remitido a Europa Press.
En este momento y después de que los agentes procedieran a denunciarle por una infracción de tráfico, uno de los miembros de la Guardia Civil, según manifestó este individuo, le agredió sin mediar palabra, dándole un fuerte golpe en la frente con la culata de la pistola, hecho del que dijo ser testigo su novia.
Al tratarse de una grave acusación presumiblemente cometida por miembros de la Guardia Civil, los agentes que recepcionaron la denuncia pusieron todo su empeño en desentrañar la verdad de los acontecimientos, al objeto de, además de las consecuencias penales que pudieran conllevar los hechos denunciados, depurar conductas que sean contrarias a la dignidad exigible a los miembros de esta Institución.
Estos hechos se vieron aún más agravados por la circunstancia de que el denunciante los puso en conocimiento de un periódico de esta provincia, que, tras la publicación de los hechos junto con una fotografía de las aparentes lesiones en la frente que presentaba el denunciante, supuso cierta alarma social entre los ciudadanos, así como un desprestigio para la imagen del Cuerpo de la Guardia Civil.
Pero, a medida que avanzaba la investigación, comenzaron a no concordar los hechos narrados por el denunciante con los arrojados en las indagaciones, ya que ni los agentes implicados ni las personas a que visitó el denunciante, dijeron haber visto a su novia en el vehículo, como el manifestó. De igual forma, ninguno de los clientes que visitó observaron las heridas que mostraba con posterioridad.
Después de que los investigadores se personaron en su lugar de trabajo al objeto de hacer gestiones, el denunciante vio cómo su estrategia se venía abajo, presentándose el día 3 de abril en las dependencias de la Guardia Civil de Huelva, al objeto de retirar la denuncia.
En este acto, manifestó que jamás fue agredido por los agentes de la Guardia Civil, que su novia no le acompañaba ese día y que lo había hecho por temor a perder su puesto de trabajo al conllevar la denuncia de tráfico una posible retirada temporal del permiso de conducir. Por último manifestó que el golpe que presentaba en la frente se lo hizo con la puerta del vehículo.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva.
