La acusación particular difiere del fiscal y eleva la pena a los 12 años por calificar los hechos de tentativa de asesinato
HUELVA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular de J.A.H., de 45 años, pidió hoy que el ministerio fiscal aumente su solicitud pena de tres años y seis meses de prisión para su vecino M.G.D., de 48 años y acusado de agredirle con una hoz en la zona de El Rincón, en Aljaraque (Huelva), donde vivían, a 12 años, por considerar que el delito de lesiones que le imputa el fiscal "debería considerarse como un delito de asesinato en grado de tentativa".
El fiscal y la acusación particular también difieren en la petición de indemnización, ya que, mientras el primero pide 4.889 euros por las lesiones causadas, la acusación lo eleva a 69.320 por un delito de asesinato en grado de tentativa.
En declaraciones a Europa Press, el letrado de la acusación particular, José Luis Orta, argumentó para su petición que la agresión sufrida por su cliente "fue brutal, sencillamente quiso matarlo y puso todos los medios a su alcance, entre ellos el de asestarle varios golpes en la cabeza con una hoz", hechos que, a su juicio, "revelan, por el medio empleado, la violencia de los actos y las zonas donde se clavó la hoz repetidamente, que su deseo era matarlo".
Orta defiende que "el hecho de que se encuentre con vida en la actualidad es un verdadero milagro" y recordó que "sólo responde al hecho de que su agresor creyó que había conseguido matar a su vecino, por lo que lo dejó tirado a la valla que separan las dos viviendas".
Por ello, resaltó sus diferencias con el criterio marcado en su calificación por el Ministerio Fiscal al no compartir que "el agresor hubiera matado al agredido si hubiera querido hacerlo" e insistió en que si su defendido "no murió fue por un simple error de cálculo del agresor, que creía que lo había matado, por lo que se deben considerar los hechos como de asesinato en grado de tentativa".
De la misma forma, criticó que, después de un año y medio de instrucción del caso, en la actualidad "ambos vecinos siguen conviviendo en la misma zona, teniendo que encontrarse cara a cara habitualmente y mientras la esposa de la víctima, que se encuentra embarazada, sufre trastornos de ansiedad y está sumida en una fuerte depresión".
En este punto, añadió que el agresor cuenta con antecedentes, "al haberle interpuesto diferentes vecinos denuncias alegando que este señor pretende vivir sólo en la zona y quiere que todos sus convecinos abandonen sus casas".
En su escrito de acusación, el letrado recoge que el 15 de septiembre de 2004, M.G.D., armado con una hoz en una mano y con un tubo metálico acabado en seis púas en la otra, fue en busca de su vecino J.A.H., para dirimir problemas personales existentes entre ellos desde hacía unos meses.
Así, añade que, sin llegar a cruzar ninguna palabra, el acusado comenzó a golpear con la hoz en la cabeza de su víctima, J.A.H., de 45 años, que se encontraba en el suelo "desprotegida, y a la que alcanzó en varias ocasiones" y añade que "los últimos golpes los paró con el brazo izquierdo, por lo que la hoz llegó a penetrar hasta el mismo hueso, causándole graves lesiones en el brazo y dedos de la mano izquierda".
La víctima fue atendida en el hospital por una "herida inciso contusa en auricular izquierdo, herida inciso en pabellón auricular izquierdo, fractura frontal izquierda con hemocéfalo, fractura en codo izquierdo con herida incisa y otras heridas incisas de diversos tamaños en antebrazo y mano, que le habían provocado perder mucha sangre", según el parte médico y de las que tardó en reponerse 132 días.
