Huelva.- Vecinos de Rascón 27 esperan la resolución al recurso de la Hermandad del Nazareno para instalar un ascensor

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 11:47

Vuelven a demandar a la comunidad por la ocupación de espacios comunes para la construcción de unos aseos y vestuarios

HUELVA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los vecinos del edificio situado en el número 27 de la calle Rascón, en Huelva, que demandaron a la Hermandad del Nazareno, cuya sede conlinda con el bloque, por no permitir ceder un espacio común para la instalación de un ascensor, han comenzado los trámites tras la sentencia que obligó a la Hermandad a ceder este espacio, aunque aguardan a la resolución definitiva tras el recurso presentado por la condenada a la misma.

Según explicaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, los vecinos, entre los que se encuentran discapacitados y personas mayores, han comenzado los trámites para instalar el ascensor, aunque, "en el caso de que éstos finalicen y aún no se cuente con una sentencia definitiva, se paralizarán momentáneamente".

Las mismas fuentes precisaron que el recurso presentado por la Hermandad del Nazareno contenía "impreciones y contradicciones respecto a los argumentos defendidos en el juicio que se celebró el pasado mes de septiembre" y especificaron que la Hermandad basa su recurso en "el dinero y la propiedad privada" y sostiene que la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Huelva "vulnera el ordenamiento jurídico e incluso atenta contra la Constitución".

De forma paralela y a la espera de sentencia definitiva para la instalación del ascensor, la comunidad de propietarios ha presentado una nueva demanda contra la Hermandad por la "ocupación --sin autorización y sin conocimiento de la Comunidad o algún vecino-- de elementos comunes para la construcción de unos aseos y vestuarios donde se ha ocupado más del triple de lo necesario para la construcción del ascensor".

Según las mismas fuentes, la comunidad "intentó hablar con la Hermandad por estos hechos pero no se alcanzó ningún acuerdo y, en el acto de concialición previo al juicio, el hermano mayor no se presentó, por lo que, tras varios meses, la comunidad decidió demandar lo ilegalmente construido".

CONFLICTO DE CINCO AÑOS

Los hechos que enfrentan a la comunidad y a la Hermandad se remontan a 1999, cuando las personas de avanzada edad y aquejadas de distintas minusvalías y discapacidades que viven en este edificio, entre ellos, el padre de un hijo discapacitado que viven en la última planta, lograron una subvención de la Junta de 21.000 euros para la construcción de este ascensor.

En este sentido, "cumpliendo todos y cada uno de los requisitos legales, se le propuso a la Hermandad el acuerdo tomado por la comunidad del edificio de instalar el ascensor al objeto de eliminar las barreras arquitectónicas del mismo y que, para ello, era necesario constituir una servidumbre legal de 1,5 metros por 1,6 metros (hueco del ascensor) en su local de 250 metros cuadrados".

Además, las mismas fuentes recordaron que "se le exoneraba lo que por Ley tenían que pagar, es decir, no pagarían nada de la instalación, del mantenimiento ni de ningún gasto que generara la mencionada obra y, además, se les indemnizaba con más de 6.000 euros por el espacio requerido y dejando, a su gusto, totalmente terminada al obra dentro de ese espacio: forrada en madera, construcción de estanterías y solería nueva".

Las fuentes añadieron que el hermano mayor pidió 50.000 euros de indemnización o un tanto por ciento de la revalorización de los pisos, pues "su argumento era que los vecinos no querían el ascensor más que para revalorizar sus viviendas, llegando a afirmar, como así consta en la contestación a la demanda judicial, que era mentira que hubiera discapacitados o personas mayores en la Comunidad que lo necesitaran, sino que la instalación del ascensor era simplemente una operación inmobiliaria para después vender los pisos por el doble del valor actual y que la hermandad no se beneficiaba en nada de este negocio para los vecinos".

Así las cosas y, agotadas todas y cada una de las vías amistosas, los vecinos interpusieron una demanda judicial "para que se reconociera el derecho de los discapacitados y resto de propietarios", de la que ahora esperan la sentencia definitiva tras el recurso de la Hermandad y paralela a la demanda ahora interpuesta por "ocupación ilegal".