HUELVA 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Coloproctología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva ha concluido con éxito una investigación que demuestra la validez de la estimulación eléctrica de un nervio del tobillo para el tratamiento de la incontinencia anal.
De hecho, los resultados de la primera fase de este estudio ya han sido publicados en la prestigiosa revista americana 'Diseases of de Colon and Rectum', según informa el portal web de la Junta, que resalta lo novedoso de esta terapia mínimamente invasiva, la cual abre una nueva vía en el tratamiento de esta dolencia que impide de forma grave llevar una calidad de vida adecuada, llegando a ser en muchos casos invalidante.
La incontinencia anal es la pérdida de la capacidad de controlar voluntariamente la evacuación del contenido intestinal. La prevalencia de esta enfermedad puede alcanzar hasta un 5 por ciento de la población adulta, llegando a cifras del 50 por ciento en establecimientos geriátricos. Afecta mayoritariamente a las mujeres, con una tasa ocho veces superior a los hombres, ya que se produce como consecuencia de defectos en el esfínter fundamentalmente tras un parto o un traumatismo.
La nueva terapia, denominada neuromodulación periférica del nervio tibial posterior, consiste en concreto en pinchar un pequeña aguja en el tobillo similar a la empleada en acupuntura, para estimular eléctricamente un nervio que discurre por la tibia.
Esta corriente permite mejorar la transmisión nerviosa y liberar una serie de sustancias que facilitan el control del esfínter y, por tanto, la continencia anal.
ALTERNATIVA A LAS TERAPIAS ACTUALES
Una treintena de pacientes ya han sido tratados hasta el momento en dicho hospital con este nuevo método, que no precisa anestesia ni ingreso hospitalario. El cirujano coloproctólogo aplica en el Hospital de Día la terapia con una duración de unos 30 minutos, siendo preciso para realizar el tratamiento completo un total de 20 sesiones.
Este estudio viene a revolucionar el tratamiento de la incontinencia, superando las terapias existentes hasta ahora y que el propio equipo había ido introducido en el hospital de forma pionera.
De hecho, hasta hace pocos meses, la estimulación eléctrica de los nervios que se encuentran implicados en la continencia, se realizaba insertando un electrodo (un cable) en la columna vertebral, que obligaba al paciente a someterse como mínimo a dos intervenciones quirúrgicas, amén de implicar un alto coste.
Desde el punto de vista científico, el estudio ha demostrado que la estimulación eléctrica se puede realizar empleando un nervio del tobillo y que además no es preciso estimular continuamente con electricidad para conseguir los efectos beneficiosos esperados.
Este trabajo de investigación se viene desarrollando en los dos últimos años por el equipo de coloproctólogos del hospital gracias a una beca del Fondo de Investigación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Política Social, canalizada a través de la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación el Salud (FABIS).