La Junta cierra al marisqueo la zona de producción del Río Guadiana por la presencia de salmonella

Actualizado: martes, 9 abril 2013 21:11

HUELVA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha cerrado al marisqueo la zona de producción del Río Guadiana después de que los últimos análisis de muestras realizados por el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan detectado la presencia de salmonella. De este modo, ante el riesgo que supone para la salud, queda prohibida la captura y comercialización de especies como la almeja fina, la almeja japonesa, berberecho y navaja-muergo.

Según ha informado la administración regional en una nota, el resto de zonas de producción permanecen abiertas a la pesca, a excepción del río Carreras y la desembocadura del Piedras, a la espera de que los continuos análisis del Laboratorio ratifiquen que el consumo de bivalvos de las mismas no conlleva peligro alguno. Así, en estos momentos, está permitida la actividad en las aguas de Isla Canela, las Marismas del Guadiana-Carreras, las Marismas del Piedras, Mazagón, Punta Umbría, Matalascañas, la barra del Terrón y la zona marítima de Doñana.

Estas medidas se enmarcan en el Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz que realiza la Consejería de Agricultura y Pesca, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros y que permite la adopción de medidas preventivas cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente. Para ello, dispone de un complejo sistema de control sanitario, que incluye muestreos tanto del agua como de los moluscos para comprobar si su ingestión es nociva para la salud.

La Junta de Andalucía recuerda también, en este sentido, que el marisqueo sin licencia está prohibido y que las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin autorización.