HUELVA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones empresariales que integran Cepyme-Almonte, presidida por Pedro Roldán, pedirán a la Administración local y central que establezcan "un plan de choque" para mitigar los efectos sufridos por el temporal que ha afectado a la comarca de Doñana y, en especial, a Matalascañas y, como consecuencia "al turismo y a la agricultura" de la zona.
Según informó la organización en una nota, los empresarios consideraron que el plan de choque debe llevarse a cabo una vez que termine la época de temporales que afecta a la playa y que ha destruido parte del paseo marítimo y a algunos chiringuitos.
En este sentido, se instará a la Administración a que actúe "de forma rápida y contundente debido a que peligra el inicio de la próxima temporada turística", a la par que advirtieron de las "repercusiones económicas y la perdida de puestos de trabajo que esto supone en el año de crisis que estamos padeciendo".
Por ello, desde Cepyme indicaron que "hay que hacer primero una valoración de la situación actual, calculándose los daños que se han sufrido y que afectan a las empresas, fijándose con prioridad la retirada inmediata de los escombros y basura existentes que ha dejado el temporal".
Por otra parte, los empresarios quieren conocer "qué se está haciendo para paliar los daños sufridos, conociendo las acciones que va a ejecutar la Administración y, de esta manera, preparar el inicio de la próxima temporada", indicando además que es "necesario" conocer el calendario de actuaciones que se emprenderán en Matalascañas para que "todo esté listo" de cara a la próxima temporada y, de forma prioritaria, antes de la Semana Santa.
Además, con el fin de evitar los daños que se producen todos los inviernos en la playa y el paseo marítimo de Matalascañas, Cepyme propuso que se establezcan espigones que son los que impedirían que el muro del paseo marítimo desapareciera.
Respecto a las empresas incluidas en el sector de agricultura, la situación es "catastrófica y se solicita la declaración de zona de especial actuación por los daños ocasionados". Así, de las 1.300 hectáreas de fresa existentes en producción en la zona se han perdido una media de 6.000 euros por hectárea, además de los daños producidos en infraestructura. Respecto a los cítricos, se ha producido una pérdida de 40.000 kilogramos por hectárea.
Igualmente, en cuanto a las pérdidas en la producción de arándanos y frambuesas puede considerarse que se ha perdido "la totalidad de la cosecha", por lo que los empresarios agrícolas alertaron de que "si no se toman medidas ante los efectos de este temporal de lluvia y viento, muchas empresas del sector van a desaparecer con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo".
