Unas 200 personas se dan cita en la nave industrial, en la que los agentes intervienen numerosas sustancias estupefacientes
MÁLAGA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Málaga detectó este pasado martes una fiesta ilegal de Nochevieja que estaba teniendo lugar en una nave situada en el polígono industrial Guadalhorce, donde se daban cita unas 200 personas. Ante esto, los cuatro presuntos organizadores han sido detenidos, así como un quinto individuo por agredir a uno de los agentes; además, los efectivos de este cuerpo intervinieron numerosas sustancias estupefacientes y útiles para su consumo.
Sobre las 10.30 horas del día 1 los componentes de la patrulla de la Policía Local oyeron en las inmediaciones de la calle Ibsen música a un volumen muy alto, observando, una vez que se acercaron, una gran afluencia de personas en el lugar, según han informado desde este cuerpo en un comunicado.
Los policías locales pusieron los hechos en conocimiento de sus superiores, estableciéndose un operativo encaminado a realizar la entrada e inspección exhaustiva del local, en el que participaron un total de 21 agentes.
Una vez en la puerta, efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local pudieron observar indicios evidentes de consumo de sustancias estupefacientes, así como participantes en el evento en actitud vigilante.
La puerta de acceso al local era un antiguo muelle de carga, colocándose una escalera construida con palés, con una estructura de madera alrededor y cuyo techo estaba sujeto por puntales, por lo que la inestabilidad resultaba claramente peligrosa e incompatible con una rápida evacuación del lugar.
Al entrar al local, muchos de los presentes comenzaron a huir hacia los aseos y demás espacios de la nave, mientras que otros intentaban salir, algo que fue impedido por los policías. Asimismo, muchos de los presentes realizaban gestos de tirar objetos al suelo, que parecían ser sustancias estupefacientes.
Por todo esto, se precedió a separar a las personas allí presentes en pequeños grupos, procediéndose al cacheo superficial de seguridad de cada una de ellas.
En la inspección al local se pudo determinar que se habían habilitado artesanalmente y de modo ocasional dos habitáculos de fácil acceso y en los que se utilizaba una tela para su ocultación. En ellos se encontraron restos de sustancias estupefacientes, tipo colillas de cigarros con hachís y restos de sustancia polvorienta de color blanco, al parecer, cocaína, así como los útiles para su consumo.
DENUNCIAS
Tras llevarse a cabo los preceptivos cacheos, los policías locales levantaron un total de 15 actas de denuncia por posesión de drogas y sustancias estupefacientes, siete por tenencia de hachís, cinco por cocaína y tres por marihuana.
Asimismo, hallaron en el suelo del local, sin que se pudieran determinar los poseedores, nueve cigarros con hachís, ocho bolsitas de cocaína, 10 cogollos de marihuana, una pastilla y media --sin poder determinar su composición--, además de cinco petardos de grandes dimensiones.
Igualmente, en la inspección realizada en los habitáculos detallados, los policías locales localizaron una pipa de fumar artesanal, un espejo con restos de, al parecer, cocaína, una tarjeta de memoria con restos de la misma sustancia y una trilladora con marihuana.
Por otro lado, en el porche delimitado y de acceso al interior de la nave también se localizaron restos de consumo de sustancias estupefacientes.
FIESTA PRIVADA
Durante la inspección cuatro personas fueron identificadas como organizadoras del evento, manifestando que se trataba de una fiesta privada para los miembros de la organización cultural Monster Step e invitados.
Tras solicitarles la correspondiente documentación, mostraron un contrato de arrendamiento, en el que figuraba que el establecimiento estaba destinado a la venta de artículos de cerámica, no presentando autorización administrativa para la celebración de la fiesta.
Ante lo visto, los organizadores del evento favorecieron y facilitaron, presuntamente, el consumo de sustancias estupefacientes en una fiesta ilegal, organizada en un lugar no habilitado para ello y sin las mínimas medidas de seguridad, careciendo, además, de la documentación para su realización, han precisado desde la Policía Local.
Por todo ello, los cuatro organizadores, tres hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 21 y los 24 años, fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales para, posteriormente, ser puestos a disposición judicial.
Varios de los presentes manifestaron a los policías que las condiciones impuestas por los organizadores del evento para poder acudir a la fiesta eran ir acompañado de un socio de esta asociación o ser miembro de la misma, abonando un euro a la entrada. Se permitía el acceso con bebidas alcohólicas y, una vez finalizadas éstas, se ponían a la venta a un precio de tres euros.
En cuanto al quinto detenido, un joven de 20 años, abrió la puerta trasera de un vehículo patrulla para intentar sacar del mismo a otro individuo que iba a ser trasladado a efectos de identificación, llegando a agredir en la mano con un vaso de cristal a un agente que intentaba impedírselo, el cual necesitó asistencia médica. Ante esto, fue arrestado y trasladado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.
