MÁLAGA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de la capital, Francisco de la Torre, ha recibido este viernes en el Consistorio a un total de 20 menores de entre ocho y 12 años que han llegado a la ciudad para pasar sus vacaciones. Así, durante los meses de julio y agosto, serán "ciudadanos de Málaga", ha afirmado el regidor.
En total, la provincia malagueña acogerá a 101 menores saharauis, dentro del proyecto Vacaciones en Paz, que se viene realizando cada año de manos de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui, que organiza junto a la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara y el resto de las asociaciones de Andalucía.
Así, han estado presentes en el acto los concejales de Derechos Sociales y de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares y Ruth Sarabia, respectivamente; así como el delegado del Pueblo Saharaui en Andalucía, Abdala Jilil, y el vicepresidente de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui, Julio Fernández.
El delegado del Pueblo Saharaui ha agradecido al alcalde su "responsabilidad y sensibilidad" hacia la causa saharaui, destacando el esfuerzo "garrafal, continuo e incansable" del Consistorio y del resto del eslabón --las familias y la asociación-- que participa en el proceso de acogida.
Este año, el Ayuntamiento ha colaborado en el proyecto con una aportación de 7.000 euros, lo que permite a los niños que vienen a Málaga desde los campamentos de la población refugiada saharaui en Tinduf (Argelia) poder "ver el mar y respirar con aire de libertad y democracia", que no les es posible en Marruecos, ha indicado Jilil.
El vicepresidente de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui, por su parte, se ha remitido a las palabras del alcalde para afirmar que cuando a estos niños se les preguntan por su ciudad de origen, "llevan en su conciencia los municipios donde residen en verano". "No olvidan el cariño con el que se les trata", ha subrayado.
El Ayuntamiento, a través del Área de Participación Ciudadana, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, participa este proyecto desde hace varios años, el cual profundiza en las relaciones de amistad del pueblo andaluz con el saharaui. Además, mejora la calidad de vida, tanto sanitaria como alimenticia, de estos niños, que están obligados a sobrevivir exiliados junto a sus familias, un total de 200.000 personas, en campamentos de refugiados desde hace 36 años.
Así, durante su estancia, amplían y completan los conocimientos educativos que adquieren en los colegios de los campamentos, con el fin de paliar el desconocimiento de las condiciones del desarrollo moderno y de que tengan una concepción del mundo lo suficientemente amplia y sólida, dentro de su proceso de maduración personal.
