La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, este viernes en Sevilla durante el encuentro de la Cadena Ser Andalucía. - Joaquin Corchero - Europa Press
SEVILLA 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reconocido este viernes en Sevilla que "me preocupa mucho" la llegada de Vox al futuro Gobierno de Castilla y León por suponer que "es la primera vez que la ultraderecha entra en un gobierno autonómico".
A este planteamiento ha añadido Calviño su decepción con la figura de Alberto Núñez Feijóo como próximo presidente del PP por considerar que "sus primeros gestos no son para romper con el PP que hemos visto estos años", por cuanto aguardaba de éste la expectativa de que trajera consigo "un cambio claro".
Durante el turno de preguntas tras su intervención en un encuentro de la Cadena Ser Andalucía, en el que ha sido presentada por el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, Calviño ha ahondado en la figura del todavía presidente de Galicia y futuro líder nacional del PP para poner de manifiesto que "tenía esperanza" en él por su condición de "gallego como yo", así como por el hecho de que "me llevo muy bien con él en el aspecto personal", para remarcar que aguardaba otros réditos de su estrategia por cuanto lo ha descrito precedido por "una agenda de moderación".
La frustración de las expectativas de la vicepresidenta primera y ministra con la contribución de Núñez Feijóo con las formas del PP la ha sustentado en el tono que apreció en la sesión de control celebrada el miércoles en el Congreso de los Diputados, donde vio "un discurso ajeno a la realidad de las cosas", para añadir seguidamente el anuncio este jueves del acuerdo de PP y Vox para la gobernabilidad de Castilla y León.
Calviño ha sostenido que este pacto PP y Vox para gobernar una Comunidad Autónoma "no se entiende en el resto de los países europeos, donde hay un rechazo absoluto a formar gobierno con la extrema derecha", para añadir seguidamente que el acuerdo adquiere mayor simbolismo en la semana en que se ha celebrado el 8M, el Día Internacional de la Mujer, por cuanto ha lamentado que Vox trae consigo "el antifeminismo", un objetivo que, ha situado, forma parte de "los compromisos que extrae en todas sus negociaciones".
La vicepresidenta primera ha considerado que esas exigencias antifeministas de Vox "en Andalucía también lo hemos visto", para lamentarse de que "los discursos retrógrados antifeministas tratan de desandar el camino de estos 40 años y me preocupa".
CONFERENCIA DE PRESIDENTES: REFUGIADOS Y SITUACIÓN ECONÓMICA
Calviño también ha abordado la reunión de este domingo en La Palma de la Conferencia de Presidente, a la que ha calificado como "un instrumento fantástico" y que después de "sus numerosas reuniones, hemos visto la evolución en la relación de los presidentes autonómicos", para esgrimir entonces su pasado en las instituciones comunitarias y reivindicar que "he podido aprender la importancia de que nos hablemos, nos escuchemos".
La vicepresidenta primera y ministra ha descrito a España como "un país rico, complejo, diverso, con una enorme descentralización" para apuntar que la previsión de contenidos se centrará en los refugiados ucranianos tras poner de manifiesto que España "ha dado un paso adelante" en su recepción con la habilitación de tres centros para su acogida, tema al que ha añadido que el Gobierno y las comunidades abordarán "la respuesta económica" a la invasión de Ucrania por Rusia, hechos que ha considerado son "temas de interés común" y ha apelado a que "unidos somos más fuertes ante los retos a los que tenemos que responder, a un ataque a nuestros valores".
Calviño, quien también ha respondido a la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de llevar a la Fiscalía 326 millones en contratos del Gobierno, ha asegurado al respecto que "ha sufrido muchos ataques personales", de lo que ha colegido que "siempre he interpretado que debemos hacerlo bien cuando recibimos falsedades, calumnias", por cuanto "no nos puedan atacar por la gestión a un Gobierno honesto, responsable, equilibrado, que está gestionando de la mejor manera posible".
"Con la llegada de Núñez Feijóo esperaba un cambio de tono, que se dejase el ataque personal", ha afirmado Calviño, quien ha hablado de "escalada desde noviembre" y ha sostenido que "la presidenta de Madrid está muy nerviosa" y lamentarse de "una deriva que no tiene pies ni cabeza".