JAÉN 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) ha relevado que existe una baja concentración de contaminantes orgánicos en las aguas superficiales de la provincia.
En concreto, según ha informado este viernes la UJA en una nota, el grupo de Química Analítica de la academia jiennense, dirigido por el catedrático Antonio Molina Díaz, ha desarrollado una metodología analítica que permite el análisis de cerca de 400 contaminantes y que ha sido aplicada a muestras de aguas superficiales tomadas en distintos puntos de la provincia de Jaén.
Los contaminantes que se escogieron para el estudio fueron principalmente plaguicidas, debido a la intensa actividad agrícola llevada a cabo en la provincia, así como fármacos y drogas de abuso, considerados en su mayoría como contaminantes emergentes, ya que no están legislados, ni se conoce muy bien el impacto de su presencia en el medioambiente.
Para realizar este estudio, el grupo de investigación dispone, entre otra instrumentación, de dos equipos de cromatografía acoplada a espectrometría de masas de última generación, que permiten cubrir exhaustivamente el análisis de un número tan elevado de compuestos.
Durante un año y medio se han recogido un total de 83 muestras de aguas de tres ríos, entre ellos el Guadalquivir, cinco pantanos y once humedales de la provincia de Jaén. Antonio Molina ha señalado que en este periodo se encontraron numerosos contaminantes orgánicos, "pero en la mayoría de los casos a concentraciones que no se consideran peligrosas para el medioambiente ni para el ser humano, por lo que se puede concluir que la calidad de las aguas superficiales jiennenses, en cuanto a los niveles de concentración individuales de los contaminantes estudiados en este trabajo, es buena".
El perfil de contaminantes encontrado está "en consonancia" con la actividad agrícola desarrollada en la zona y los vertidos que se producen en los ríos, así los compuestos más frecuentemente encontrados en las aguas superficiales de la provincia son los plaguicidas, seguidos de sustancias mundialmente consumidas por el ser humano como la cafeína y la nicotina.
"Curiosamente, estos dos últimos compuestos fueron detectados en uno de los humedales muestreados, en contra de lo que cabría esperar, porque son cuerpos de agua estacionales y que normalmente no presentan contribuciones de otras aguas, lo que sugiere una contaminación producida por el uso recreacional que se genera en algunos de ellos", ha explicado el citado investigador.
Molina ha reseñado también que en el mundo se conocen alrededor de 70 millones de sustancias químicas, de las que alrededor de 100.000 se usan habitualmente en la vida diaria, tanto en hogares, industrias como agricultura. Estos químicos se han introducido principalmente en los últimos 100 años, "sin tener en cuenta los posibles efectos adversos sobre el medio ambiente y/o la salud humana", según ha apuntado.
Hasta el momento sólo existen normas de calidad ambiental para un número relativamente bajo de compuestos químicos, conocidos como contaminantes prioritarios, en las aguas superficiales europeas (Directiva 2013/39/UE). "Teniendo en cuenta estas cifras", ha añadido, "se hace patente la necesidad de analizar estas aguas, algunas de las cuales están destinadas al consumo humano, con el objetivo de conocer qué contaminantes aparecen en las mismas, su concentración y posibles efectos adversos sobre el medioambiente y los seres humanos".
Según ha anunciado la UJA, los resultados de este estudio serán publicados en breve en una importante revista científica internacional de medioambiente llamada 'Science of the Total Environment'.