SEVILLA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La editorial Algaida, dentro de su colección de clásicos 'Algaida XX', ha publicado recientemente 'El infierno y la brisa', la primera novela del escritor onubense José María Vaz de Soto, publicada en 1971, recuperando, de esta manera, un título más del "boom andaluz", como algunos denominaron la narrativa andaluza de los años setenta, según el autor.
En una entrevista concedida a Europa Press, el autor de 'Diálogos del anochecer', confesó que "recoger novelas de esta época para que no se pierdan es una buena idea". En este sentido, apuntó que es la quinta edición de la obra, fruto del éxito alcanzó en su momento entre público y crítica y como consecuencia de la película realizada a partir de la historia de la obra, 'Arriba Hazaña', dirigida pro José María Gutiérrez y protagonizada por Héctor Alterio, Fernando Fernán Gómez y José Sacristán, entre otros.
Esta edición de Algaida no sufre modificaciones, si bien, según explicó, ha querido ofrecer al lector ayudar para seguir la historia, pues reconoció que "la gran cantidad de personajes que aparecen en la novela puede suponer un problema y se puede perder el hilo".
Con respecto a la realización del film, el escritor aseguró que la película y la novela son "cosas distintas", aunque precisó que "lo que más se parece a una película "de tipo medio" es un novela, pues un largometraje es "una novela en imágenes". En este sentido, afirmó que si de una novela se saca una película el único cambio es el lenguaje, es decir, los tres modos clásicos del discurso novelístico, descripción, narración y diálogo, lo hace el cine pero "todos con la cámara".
Asimismo, dijo no entender a quien espera que una película sea fiel a la historia, una idea "absurda". La película recoge "el espíritu de la historia", pues son productos distintos. Por otro lado, dijo que el cine ha empujado a la novela en su territorio, de ahí que "la novela moderna tienda a hacer cosas distintas que no pueda hacer el cine".
"CRÍTICA DEL SISTEMA PEDAGÓGICO FRANQUISTA"
Con respecto a la historia y al tema que abordaba en la novela, Vaz de Soto apuntó que hay que situarse en el contexto social de la época para sacar consecuencia. Así, explicó que la novela, fruto de su educación en un colegio interno de religiosos, nació con la intención de ofrecer "una crítica del sistema pedagógico con el trasfondo de una rebelión interna de los estudiantes".
Confesó que cuando abordaba la primera novela pensaba que para escribir había que tener experiencia y conocer la vida y "lo que conocía era un colegio de curas". Además, la obra recoge "un ajuste de cuentas de la pedagogía de la época reflejo de la sociedad franquista". En este sentido, concluyó que la novela posee un "espíritu crítico".
Además, señaló que existen "unas connotaciones claras hacia el sistema político, pues un colegio es autoritario y dogmático porque el sistema lo era". Por otro lado, reconoció la novela como una vía para "recordar lo que pasó, observando la educación, la sociedad, la mentalidad y el régimen. "La situación ha cambiado mucho, incluso los centro educativos religiosos, sobre todo, con el cambio del sistema".
En este punto, precisó que la novela ya planteaba la posibilidad del cambio, si bien la película, realizada en 1977, subrayó la lectura político, viendo algunos, de forma "errónea", un reflejo de la transición y una crítica a ésta.
"CRÍTICA DE LA EDUCACIÓN ACTUAL"
Con respecto a la vida de los alumnos y la educación, Vaz de Soto dijo que la rebelión forma parte de la conciencia por parte de éstos de las injusticia, si bien en estas instituciones eran poco propicias a llegar a buen puerto.
Por otro lado, expresó su opinión sobre el cambio sufrido en el sistema educativo español, donde, si bien en aquella época algunos padres, incluso pedían a los profesores que dieran un 'cachete' a los chicos para que estudiarán, en la actualidad con la "ley del péndulo" la pedagogía ha pasado albergar un control de los profesores sobre alumnos a alumnos sobre éstos, "incluso a ser agredidos por los padres", dijo.
Aunque desconoce si es bueno o malo dar un 'cachete', cree que "no es malo". "Las cosas han cambiado mucho en la sociedad y con fortuna, pero en otros aspectos nos hemos pasado, así en la educación de hoy todo está bien y los maestros son los malos". Añadió que la educación desde la Logse "se ha ido de las manos y los jóvenes peores en conocimiento y en educación", por ello abogó por una reforma de la educación, claro está, "sin volver atrás"
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