SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada cuatro niños andaluces padece sobrepeso así como un 15,6 por ciento de estos menores son obesos, siendo esta cifra incluso mayor en los varones con edad comprendida entre dos a ocho años y 12 a 14, y en las niñas de entre dos a cinco años, dos grupos que superan las cifras de obesidad infantil de Estados Unidos.
Según el libro escrito por la periodista Lourdes Alcañiz y la dietista pediátrica Claudia González titulado 'Gordito no significa saludable' (Grijalbo), el índice de obesidad infantil en Europa y en España se ha disparado de forma vertiginosa en los últimos 20 años, siendo la comunidad andaluza la cuarta en el ranking dentro de la Península.
En declaraciones a Europa Press, la periodista especializada en temas de salud Lourdes Alcañiz apuntó que, a pesar de que Estados Unidos ha sido siempre el lugar con el mayor índice de obesidad infantil, "España y Europa están en el camino de tener muy pronto niños tan obesos y con tantos problemas de salud como este país".
Asimismo, Alcañiz enumeró en la versión española de este libro ya editado en Estados Unidos, una serie de factores genéticos, sociales y culturales que son fundamentales para entender el problema de la obesidad infantil. La autora señaló que seis de cada diez mujeres españolas que trabajan tienen niños pequeños y que, a pesar de tener cada vez menos posibilidades de dedicarle tiempo al hogar, siguen siendo responsables de los menús familiares.
"La generación de madres trabajadoras se encuentra con el problema de compatibilizar su jornada laboral con otras actividades como comprar, cocinar o simplemente estar por la tarde con los niños en el parque cuando salen del colegio", apostilló Alcañiz.
GORDITO NO SIGNIFICA SALUDABLE
Por otra parte, la periodista comentó que la mayoría de la gente sigue teniendo la idea de que un niño gordito es un niño saludable, de que el niño debe comer y alimentarse. Tal y como matizó Alcañiz, "este es un concepto anquilosado, herencia de la hambruna de la guerra civil y la postguerra, cuyos protagonistas, los abuelos, son en un gran número de casos los encargados del cuidado de los niños".
Además, añadió que en la actualidad uno de cada dos adultos españoles tiene problemas de sobrepeso, por lo que un niño cuyos padres padezcan estos problemas será más probable que también los presente. "Un niño gordito tiene un 80 por ciento de probabilidades de convertirse en un adulto obeso si su padre, o su madre, o los dos son obesos también".
Del mismo modo, Alcañiz aclaró que la obesidad de un bebé comienza en el embarazo y la lactancia, "cuanto más pronto existan problemas de obesidad en la niñez, más pronto se desarrollará la obesidad en edad adulta, un niño gordito tiene muchas posibilidades de ser un adulto con sobrepeso". Además, la autora subrayó la necesidad de que los padres eviten convertir alimentos como la comida rápida, la bollería industrial o las golosinas en sustitutivos de alguna comida o en un premio o celebración.
Alcañiz consideró fundamental que los padres españoles ofrezcan a sus hijos un menú sano, aprovechando todas las ventajas de la dieta mediterránea y animándoles a realizar actividad física. Sin embargo, confesó que "se necesita una mayor colaboración por parte de las entidades públicas en este tema, como es el caso de la creación de federaciones deportivas que faciliten el trabajo".
Otras de las soluciones más practicas señaladas por la autora es "invertir en un buen congelador, que permita disponer de platos saludables sin invertir demasiado tiempo en cocinarlos", subrayó Alcañiz.
CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD
"Si una epidemia de tipo infeccioso estuviera afectando a uno de cada cuatro niños españoles, como ocurre con la obesidad infantil, se dispararían todas las alarmas sanitarias, y, sin embargo, las consecuencias que conlleva el ser obesos desde niños pueden ser mucho más graves que las de una enfermedad infecciosa", destacó Alcañiz.
La autora señaló que los niños obesos pueden desarrollar enfermedades que predeterminen su futuro como la diabetes, la hipertensión, el colesterol, problemas ortopédicos e incluso psicológicos.
Entre los diferentes consejos y soluciones prácticas que aporta el libro para abordar el problema de la obesidad infantil, Alcañiz consideró particularmente interesante la creación de una página web en la que los padres pueden consultar el índice de masa corporal de sus hijos y saber si tienen sobrepeso.
"Si los padres consultan www.ninossanos.com e introducen el peso, la altura y la edad de sus hijos podrán encontrar una serie de tablas elaboradas para facilitar el trabajo de la detección del sobrepeso y tener acceso a consejos y soluciones prácticas para atajar el problema", concluyó la autora.