SEVILLA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Este lunes ha comenzado su labor la delegación de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), desplazada a Sevilla con motivo del expediente tramitado sobre el proyecto promovido por la sociedad Puerto Triana, --participada mayoritariamente por Cajasol-Banca Cívica--, para construir una torre de 178 metros en la isla de la Cartuja, a 1,5 kilómetros de los monumentos de la ciudad declarados Patrimonio de la Humanidad. Los dos delegados que conforman la misión, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a ella, han celebrado ya contactos con el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, el Ministerio de Cultura y Cajasol-Banca Cívica.
Concretamente, esta delegación técnica está formada por un experto del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco llamado José Aguiar y Elvira Petroncelli, miembro del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés). Ambos, acompañados de un representante de la Junta de Andalucía y otro del Ministerio de Cultura, han visitado en torno a las 10,00 horas el Ayuntamiento de Sevilla, donde se han reunido con el concejal delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, y la edil de Cultura, Juventud y Deportes, María del Mar Sánchez Estrella. El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, se ha personado brevemente en la reunión para saludar a Aguiar y Petroncelli.
ZOIDO PIDE ACLARAR LAS "INCERTIDUMBRES"
Al respecto, el regidor hispalense ha explicado a los medios de comunicación que ha pedido a los miembros de esta misión de la Unesco "que con la mayor celeridad posible, resuelvan las incertidumbres que hay, porque en Sevilla queremos cumplir con la legalidad vigente y no poner en riesgo la declaración de Patrimonio de la Humanidad" de la que gozan la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias. El alcalde, así, prevé reunirse con los miembros de la delegación cuando ellos "se hayan entrevistado con todas las personas que habían solicitado".
Posteriormente, Aguiar y Petroncelli han visitado la sede central de Cajasol-Banca Cívica, en la plaza de San Francisco, a escasos metros del Consistorio, y allí han celebrado una reunión con responsables de la entidad financiera. La promotora del proyecto urbanístico, durante este encuentro, ha expuesto a Aguiar y Petroncelli los aspectos de la iniciativa y la "solución" aportada en materia urbanística para el sector de la isla de la Cartuja donde se construye la torre. Aguiar y Petroncelli, según fuentes cercanas a la misión de la Unesco consultadas por Europa Press, prevén visitar la tarde de este lunes las obras promovidas por Cajasol-Banca Cívica y, a lo largo de la jornada, también visitarían el entorno monumental formado por la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias.
Como se recordará, la Unesco ha requerido a España para que antes del 1 de febrero de 2012, entregue un informe sobre el "estado de conservación" de los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad; la Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias, dando además cuenta de la "evolución" de la torre de 178 metros de altura que promueve la sociedad Puerto Triana según el diseño del arquitecto César Pelli.
DE NUEVO A EXAMEN EN EL COMITÉ DE PATRIMONIO MUNDIAL
Esta petición figura en una resolución emitida por la Unesco tras haber examinado, en la XXXV sesión de su Comité de Patrimonio Mundial, un informe elaborado por una comisión de expertos en cuanto a los efectos de este proyecto sobre el paisaje histórico de la capital andaluza. Las pretensiones de la Unesco pasan por "revisar" el nuevo informe solicitado a España en la XXXVI sesión de su Comité de Patrimonio Mundial.
El pasado mes de julio de 2010, el Comité Mundial de Patrimonio de la Unesco, reunido entonces en su XXXIV sesión en Brasilia (Brasil), daba cuenta de las conclusiones de un informe inicial elaborado por una comisión de expertos sobre los efectos de la construcción de esta torre sobre los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad. Aquel informe resolvía que esta iniciativa implica un "impacto negativo" en el paisaje histórico de la ciudad, pero al tiempo negaba "afección visual directa" sobre los tres monumentos hispalenses declarados Patrimonio de la Humanidad.
EL AVISO DE LA UNESCO
Examinado este informe, la resolución emitida entonces por el propio Comité Mundial de Patrimonio de la Unesco señalaba el "potencial impacto adverso" del proyecto sobre el "área de transición de la ciudad histórica". A tal efecto, el Comité Mundial de Patrimonio lamentaba que, desde el estado parte de la Unesco, en este caso España, no fuesen paralizados cautelarmente los trabajos de construcción, solicitando que el proyecto fuese "reconsiderado" para "evitar cualquier impacto posible adverso".
El proyecto, como es sabido, ha generado un intenso debate en la ciudad de Sevilla, toda vez que el enclave en el que ya se desarrollan los trabajos, en el sector sur de la isla de la Cartuja, dista aproximadamente 500 metros del borde del Conjunto Histórico Artístico de Sevilla y unos 1.500 metros del triángulo formado por La Catedral, los Reales Alcázares y el Archivo de Indias. De cualquier modo, el pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Sevilla elevaba a la Unesco un informe elaborado por urbanistas y arquitectos especializados en patrimonio histórico sobre esta iniciativa urbanística y sus consecuencias en el paisaje histórico de la ciudad.
INFORME TÉCNICO FAVORABLE
Este informe, según detallaba entonces la anterior delegada de Cultura del Consistorio hispalense, la socialista Maribel Montaño, concluía que la citada torre está siendo alzada en un lugar "ajeno a la perspectiva histórica de la ciudad". Después de que el Comité de Patrimonio Mundial examinase el mencionado documento en su XXXV sesión, celebrada en París (Francia), la resolución emitida por este organismo mundial señala de nuevo su preocupación por el "potencial impacto adverso" de este proyecto, insistiendo en su requerimiento de que las obras sean frenadas a la espera de una resolución definitiva y solicitando otra vez que sea "reconsiderada" la iniciativa para "evitar cualquier posible impacto adverso" en los valores patrimoniales de la ciudad.