Archivo - La mina de Aználcollar, imagen de archivo - JUNTA - Archivo
SEVILLA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha lamentado este jueves la postura mostrada por la empresa sueca Boliden, en la vista previa celebrada este jueves por el Juzgado de Primera Instancia número once de Sevilla, por la última demanda promovida por la Junta de Andalucía contra la entidad reclamándole unos 89,8 millones de euros más intereses, por los gastos de restauración medioambiental afrontados por la Administración pública a cuenta de la catástrofe natural acontecida en 1998 como consecuencia de la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero de Aznalcóllar, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa).
Isidoro Albarreal, portavoz de Ecologistas en Acción, ha señalado en declaraciones a Europa Press el posicionamiento adoptado por la entidad en la vista por dicha demanda, que se dirige contra Boliden-Apirsa y las sociedades del mismo grupo Boliden AB y Boliden BV.
Al respecto, la representación de la Junta de Andalucía ha manifestado al comenzar la sesión que la fractura de la citada balsa de residuos de metales pesados el 25 de abril de 1998 se tradujo en el vertido de unos cinco millones de metros cúbicos de lodos contaminantes en el entorno de la cuenca del río Guadiamar, con efectos sobre unas 4.400 hectáreas que abarcaban incluso zonas en las proximidades del parque natural de Doñana.
Mientras la Junta ha expuesto que asumió la "intervención coordinada" para combatir el citado macro vertido y restaurar el daño medioambiental, pero con la "voluntad" de "repercutir" los gastos afrontados a los responsables de la situación, las representaciones de Boliden Apirsa, Boliden AB y Boliden BV han lamentado de su lado el mencionado vertido de lodos contaminantes, además "profundamente", pero en paralelo han reclamado la desestimación íntegra de esta demanda o "acción de reembolso".
En ese sentido, Isidoro Albarreal ha alertado de que tal extremo prueba que Boliden "se sigue haciendo el sueco" ante la conocida catástrofe medioambiental. "Lleva haciéndose el sueco casi 25 años", ha indicado, aludiendo al cada vez más cercano 25 aniversario de dicho desastre natural.
Ello, cuando según este portavoz ecologista, la empresa sueca "siempre tuvo conocimiento cabal del riesgo de rotura de la balsa", pues conocía "los defectos estructurales" de dicha construcción. Pese a dicho conocimiento, según ha destacado, la empresa encargada de explotar la corta minera "no hizo absolutamente nada", "al menos los cinco años" previos al desastre, para "intentar" corregir